Hedges Tea Club: para beber, comer y trabajar

¿Es un club? ¿Es un salón de té? ¿Es un restaurante? Es Hedges Tea Club, un espacio que tiene un poco de cada cosa. Un nuevo formato en la ciudad. Vayamos por partes: acoge fiestas temáticas (el jueves empezó con Swing Beat, una cena con 'show' burlesque' que luego acaba con una sesión de 'disc jockey'). También funciona como club privado, donde sus socios pueden "trabajar, negociar y celebrar", según su director, Youcef Aden.

Los socios no pagan, pero para serlo debes pedirlo y que los responsables del local acepten tu solicitud porque son muy selectivos. Pero es un espacio gastronómico abierto a la ciudad al que puede acceder cualquiera y que cuenta con un bonito jardín interior y varias salas.

Para trabajar, ofrece un espacio llamado Regent, con wifi, papelería, tabletas digitales, impresoras, fotocopiadoras, faxes y llamadas internacionales gratuitas. Para negociar está la sala Burlington, donde se puede tomar algo y donde está prohibido usar el móvil; recuerda a los clubs británicos, con muebles antiguos y obras de arte. 

CROQUETAS DE WAGYU

Y para celebrar, el Carnaby Bar, un bonito lugar donde beber cócteles 'top' y probar tapas glamurosas como croquetas de wagyu, 'foie', blinis, hamburguesas gurmet y tablas de quesos y embutidos, por ejemplo, en un espacio decorado por el artista mexicano Ricardo Guillén, que ha mezclado pop, 'street art' y dadá. Los fines de semana pinchan 'disc jockeys'.