La metáfora de los huevos rotos y la tortilla llega a las monas de Pascua

La mañana del próximo Lunes de Pascua, en Barcelona, se formará un tumulto a las puertas de la pastelería Boguñá. Será el momento en que se rompa la mona que luce en el escaparate para repartir los trozos entre la clientela. Atentos porque igual acaba interviniendo la autoridad en estos extraños tiempos para la libertad de expresión y otros derechos.

¿Un tumulto, unos pasteleros atrevidos, una masa soberanista comiendo chocolate, contenida por los mossos? Podría ser. La mona elaborada por los Boguñá son dos enormes huevos de chocolate rotos sobre un suelo adoquinado, ocupado por varios pollitos de mirada perdida, y un mensaje escrito con letras mayúsculas: 'Ja hem trencat el ous! I ara què? Fem la truita?'

TORMENTA DE IDEAS

Los Boguñá (artesanos desde 1952) son cuatro: Armand, Lidia, Andrea y Sandra. Explican que cada año se reúnen en una especie de tormenta de ideas para debatir qué mona elaborarán para presidir el escaparate.

Las modas influyen en las figuras de chocolate: personajes de dibujos animados, películas galácticas y estrellas del Barça. Los acontecimientos también son fuente de inspiración, como en este establecimiento de la calle Muntaner, 57.

“Intentamos que nuestras monas reflejen cosas que inquietan a la gente. Este año hemos querido dedicársela a Joan Coma”. Este concejal de la CUP en Vic ha pasado por la Audiencia Nacional por negarse a comparecer ante el juez por animar a desobedecer las órdenes del Tribunal Constitucional con el proceso independentista esgrimiendo, entre otras, la frase “Siempre hemos dicho que para hacer la tortilla habrá que romper los huevos”.

LOS HUEVOS, EN LA VITRINA

Hasta cinco veces le preguntó el fiscal a Coma si la metáfora implicaba “el uso de la violencia”. Esta semana el juez Ismael Moreno ha considerado que el ‘cupaire’ no cometió delito de rebelión ni de sedición. Tendrá que ser un juzgado catalán quien decida. Los huevos, como tras la vitrina de la pastelería-bombonería Boguñá, siguen rotos.

“¿Hacemos la tortilla?”, repite el pastelero Armand. La respuesta, sonora o no, el próximo Lunes de Pascua en Barcelona, donde se enredan las calles de Muntaner y Consell de Cent.