BOYE se inspira en Pepe Rubianes en su primer álbum, “profundo y satírico”

Actor con currículo en el escenario y en las pantallas, David Menéndez era “el rapero del teatro”, entretenido con sus rimas sin mayores aspiraciones, hasta que un día recapacitó. “Me puse serio y me dije: ‘voy a hacer por fin lo que he querido siempre’, y comencé mi proyecto de música con Arnau Vallvé”, explica. Nació BOYE, algo más que una figura inventada. “Parece un personaje, pero soy yo. BOYE es lo más parecido a mí, con mi parte cómica y cínica, y la folclórica, y la más pensativa”. 

Su primer álbum, ‘A dónde vais?’, que presenta este jueves en Apolo (Festival Mil·lenni), llega tras una retahíla de ‘singles’, entre ellos un tema que en 2022 alcanzó cierta difusión, ‘Veni vidi vici’, de estribillo marcial y mensaje encaminado a la reconstrucción anímica. “Lo compuse en Uganda, adonde viajé tras haberlo dejado con mi pareja. Refleja un momento difícil, de resurrección: dice que no es el momento de morir, que vida solo hay una y la quiero vivir”, explica BOYE, que estuvo dos años, asegura, trabajando en esta canción con el que ha terminado siendo su cómplice en siete de los once temas del álbum, Arnau Vallvé (batería de Manel y productor). “Es el pulmón de BOYE, quien más me ha entendido desde el principio”. En otra de las canciones, ‘Que se queme la danza’ (pasaje de ‘Yerma’, de Lorca), ha contado con Raül Refree.

Poesía y melodía

El álbum refleja un intenso eclecticismo: bases electrónicas y puntos de fuga hacia el flamenco y el folclore, dinámicas pop y escenas de recogimiento. Y tonadas melodiosas en roce con el verbo rapeado, conectando con sus raíces. Porque el David Menéndez adolescente fue el pandillero entusiasta del rap, que practicaba el ‘freestyle’ con los amigos en parques y plazas del Eixample y Les Corts. Entre sus primeras fuentes inspiradoras cita a Eminem y a los rapsodas españoles. “Nach, Kase.O, ZPU, Rapsusklei, Mala Rodríguez, ToteKing…” Se fijaba, sobre todo, en quienes hablaban de “temas sociales de forma poética y cuidando la melodía”. Observa que el rap conecta con figuras tradicionales como los ‘glosadors’ o los ‘bertzolaris’, “y con Lope de Vega y Calderón: versificar aquello que te está pasando”. 

Todo ello queda filtrado en este álbum, en el que BOYE se ve en una confluencia entre la innovación y el latido popular. Cita sin manías a sus actuales artistas de referencia, que dibujan ese arco hecho de tecnología y raíces tradicionales, con el poder de la voz en el centro. “Childish Gambino, Kendrick Lamar, Kae Tempest, C. Tangana, Rodrigo Cuevas”… Y a partir de esos materiales, despliega un cancionero que “mira hacia el momento que vivimos como sociedad”. Con voluntad de conllevar las penalidades con resolución y humor: aunque “estamos todos fatal” y “no queda ninguno que sea medio normal”, después de todo, “hemos venido a jugar”, proclama en la canción que abre el álbum. 

Mofa de la productividad

Los enunciados de los temas son significativos: ‘Un minuto de descanso’, ‘No estamos tan mal’, ‘Vamos a trabajar’… Este último, con su alusión al célebre monólogo de Pepe Rubianes en el que se mofaba de la motivación por levantarnos cada día a producir con ilusión. “Rubianes es un personaje que se adhiere mucho a BOYE, profundo y satírico”. También el título del álbum viene de ahí, de aquel sarcástico “a dónde vais con esa marcha ‘matinera’”, dándole aquí un sentido más global. “A dónde vamos como sociedad, con esta vida que estamos llevando y esas prisas. Aquí hay un fondo filosófico, humanista, no solo social o político”.

David Menéndez mantiene su vida paralela como actor, proyectada en series y filmes (‘Hache’, ‘Mira lo que has hecho’, ‘Cardo’, ‘Jo mai mai’, ‘El fantástico caso del Golem’) y con un pie en el teatro: actualmente, en el elenco de ‘Jauría’, sobre el caso de ‘La manada’. Su intención es combinar ambas facetas, interpretación y música. Entiende que su álbum “es difícil de catalogar y necesita su tiempo de escucha”, si bien no teme ser percibido como una ‘rara avis’: “toda posición artística es excéntrica por naturaleza”.