'Jauría', el juicio a La Manada, recala en el Romea con una nueva producción y reparto catalán

Cinco años después de su estreno vuelve 'Jauría', la premiada obra de Jordi Casanovas sobre el caso de La Manada, cuya dramaturgia se basa en todo lo que dijeron en el juicio los entonces acusados y la víctima de la violación grupal en Pamplona durante las fiestas de San Fermín que sacudió a la sociedad española en 2016. El aplaudido montaje dirigido por Miguel del Arco, que se estrenó en el Teatro Pavón de Madrid y que nunca se vio en un gran teatro de Barcelona ciudad, se estrena este jueves con un reparto de jóvenes actores catalanes y una nueva producción que recala en el Teatre Romea hasta el 5 de mayo.

Esta ficción documental creada a partir de un material real cuenta en esta ocasión con Ángela Cervantes, Artur Busquets, Francesc Cuéllar, Quim Ávila, David Menéndez y Carlos Cuevas. Lo interpretan tras haber realizado una quincena de bolos en Catalunya. "Hace tiempo que teníamos ganas de poder mostrar esta obra en Barcelona con un nuevo y fantástico equipo", ha reconocido Casanovas. "La perspectiva de estos cuatro años han permitido tener otra aproximación con variaciones muy especiales y emocionantes", añade.

"Este no es un espectáculo cualquiera porque va más allá de lo artístico"

— Miguel del Arco

El juicio a 'La Manada' supuso un antes y después. No solo a nivel legal sino en la percepción sobre la violencia machista. "Este no es un espectáculo cualquiera porque va más allá de lo artístico". Cuando lo pusieron en marcha por primera vez a finales del 2018 tenían la sentencia de Navarra que calificó lo ocurrido como abuso sexual. Más adelante, y ante el revuelo mediático provocado, salió la del Supremo, que sí consideró lo ocurrido como violación, algo que incorporaron al montaje.

La pieza se estrenó en un clima de tensión, recuerda el director: "Nos acusaron de la caverna, decían que nos habíamos doblegado a las feminazis, y las feministas nos hicieron una pintada en el teatro en la que se podía leer 'fuck monetizar dramas'", recuerda. En aquel momento lo que le ayudó fue el apoyo de la familia de la víctima. "Ella no vino a ver la obra. Sus padres sí", ha recordado. En esta ocasión ha podido trabajar con más distancia y calma.

Primeras palabras de la víctima de La Manada tras la rebaja en la condena a uno de sus violadores: "No podré rehacer mi vida"

Pero, como la primera vez que montó esta pieza que ha cautivado a gente de todas las edades, su objetivo es "hacer de este pozo de mierda, porque es tremendo todo lo que aflora, algo que subyugue al espectador para que no deje de mirar". Y con la experiencia adquirida, "ahora hemos ido más allá en la forma y en la cuestión rítmica. El mismo espectáculo, pero hemos ido más lejos escénicamente". Dotar de emoción un texto que la primera vez que lo leyó le pareció "árido y seco" era su principal reto.

El valor de la palabra

Para Casanovas el valor de la obra radica en lo que rezuman las palabras dichas en el juicio. "La manera de expresarse de los personajes masculinos que piensan que están explicando que no hicieron nada mal explican cómo ven a la mujer. Y esto nos muestra su condición real. Son pequeñas palabras que puestas en un escenario y fijándote en su doble significado, permiten ver todo lo que hay debajo de lo que dicen. Y se te pone la piel de gallina porque en el fondo no difieren tanto de gente que conocemos. Son palabras que no serían titulares de prensa. Como espectador es muy diferente ver la obra que escuchar la noticia o leer sobre ella".

Y para respetarlo al máximo Casanovas no ha querido traducir la obra al catalán: lo único en catalán es la voz en off. Ni para él ni para del Arco tendría sentido haber cambiado el idioma en el que se expresaron los detenidos, los sevillanos José Ángel Prenda, Alfonso Cabezuelo, Antonio Manuel Guerrero, Jesús Escudero y Ángel Boza, que fueron condenados a 15 años de cárcel por las agresiones sexuales a una chica madrileña de 18 años.

"Como espectador es muy diferente ver la obra que escuchar la noticia o leer sobre ella"

— Jordi Casanovas

El texto es el mismo. Casanovas no ha querido añadir nada relacionado con el efecto que este juicio ha producido en la sociedad a modo de epílogo. "No hace falta añadir nada. Mucha gente que ha visto la función estos días en gira se ha dado cuenta de la importancia de este caso viendo la obra". Este caso cambió a la sociedad española, cambió las leyes y la manera de juzgar actitudes machistas.

El documental de Netflix

La obra permite ver qué pasó en aquellos tres años -desde el juicio a la sentencia definitiva- porque como dice la víctima en la obra "aquella fue una noche terrorífica pero lo peor estaba por venir". Dentro de poco se cumplirán 10 años del caso que recientemente ha vuelto a ser noticia gracias a un documental en Netflix, 'No estás sola: la lucha contra La Manada'.

Netflix da voz a las víctimas de La Manada: "El tiempo que ha pasado ha sido clave"

¿Cuánto hemos avanzado como sociedad? "Ahora hay constancia estadística de más denuncias. Me gustaría pensar que casos como este han ayudado a que se produzcan más denuncias y no como ocurría antes que por la presión que había alrededor de estos casos, no se denunciaba."

La actriz Ángela Cervantes ('Com si fos ahir'), que interpreta a la víctima, comenta: "No ha sido fácil este viaje por la temática, el respeto, el miedo. Pero a nivel profesional y personal me he sentido muy bien acompañada. Hay nervios por estrenar en Barcelona pero también mucha ilusión de hacerlo en casa". La obra muestra la visión de lo sucedido entre los atacantes y la víctima a partir de las transcripciones del juicio. Para Quim Ávila, "ellos no están tan lejos de lo que podemos llegar a cometer en un contexto de grupo o de fiesta. La fuerza del grupo es muy bestia". Y Francesc Cuéllar, añade: "Aunque hay individualidades, ellos son un ente, un grupo fruto de una cultura y un caldo de cultivo que en 2016 reflejaba un tipo de masculinidad que existía entonces".