Tori Sparks: "¿Encontrar el amor de mi vida o un buen mánager? ¡Un mánager!"

Se instaló en Barcelona hace ya doce años y se la ve encantada de pasear por su barrio de Horta y que la saluden como una vecina más. “Nunca he tenido tantos amigos que considero familia como aquí”, asegura Tori Sparks, que tras pasar un año 2023 complicado (sufrió una afección en las cuerdas vocales), sale de las tinieblas este viernes con una actuación en Luz de Gas provista de una capa extra de motivación: se trata de un concierto a beneficio de la Fundación Ana Bella, red de mujeres supervivientes de la violencia de género.

El 8-M enmarca esta noche en la que Sparks quiere lanzar un homenaje a las mujeres que la han inspirado (Sinéad O’Connor, Tina Turner, Dolly Parton…) y a la vez compartir el foco con varias voces invitadas: Jodie Cash, Marga Mbande, Nuri Thunder y el grupo The Sparkles. “El 8-M es una excusa perfecta para romper el cliché de que las mujeres no nos ayudamos, que todo es competitividad”, apunta Sparks, deseosa de “utilizar esta fecha para explicar que tenemos todavía muchas mujeres en la música que merecen mucha más proyección”. 

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Voz recuperada

Su carrera, con siete álbumes a sus espaldas (los tres últimos incubados en Barcelona: ‘El mar’, ‘La huerta’ y el disco en vivo ‘Wait no more’), se interrumpió el año pasado por sus problemas vocales, que afrontó pasando por un viacrucis de diagnósticos pintorescos. “Me dijeron que tenía un trauma psicológico relacionado con mi útero, que no sabía gestionar mi estrés, que tenía que relajarme… Y resultó ser una hemorragia. Mi rango vocal quedó muy reducido, en agudos y en graves, y luego contraje el covid y perdí la voz por completo. Pero ya he conseguido recuperarla casi totalmente”, relata esta estadounidense nacida en Chicago y de currículo geográfico variado: Atlanta, Florida, Nashville, París… “Yo hacía muchos conciertos en Europa y pensé: ¿por qué no establecer allí mi base? Buscaba piso en París, pero tras una visita de tres días a Barcelona me decidí por venir aquí. Me pareció un lugar mágico”.

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Pagar por tocar

No lo es tanto el régimen de vida del músico en este país, más aún después de la pandemia. “En Barcelona había muchos clubs pequeños y medianos gracias a los cuales no necesitaba estar siempre de gira, y se han ido perdiendo unos cuantos: Rock Sound, Café Rock and Roll, Milano, Honky Tonk Bar, La Revolta del Clot…”. Le siguen sorprendiendo ciertas prácticas en el sector, como tener que pagar el alquiler de una sala para poder actuar. “El teatro no funciona así, es un gremio más fuerte. Los músicos deberían aprender para defender sus derechos”. 

Desde que se estableció en Barcelona, Sparks abrió su música ‘roots’ (blues, rock’n’roll, folk) al influjo flamenco y latino, pero ahora está volviendo a sus orígenes. “Al participar en conciertos del Club Elvis, con músicos como Dani Nel·lo o Dani Pérez, comencé a apreciar más de dónde vengo”, explica. Tras el epé ‘El mar electric’ (2022), trabaja ya en nuevas canciones, mientras asiste a fenómenos extraños: su tema ‘Tall towers’, de 2009, se ha convertido en el más escuchado de su obra tras haberse incluido en la banda sonora de ‘Sky rojo’. Suspira por “tener tiempo para la composición” y poder dejar de lado la gestión de su carrera. Misión complicada. “Si me dan a elegir entre encontrar el amor de mi vida o un buen mánager, mi respuesta está clara: ¡un mánager!”.