Entrevista

Ramoncín: "Las canciones tienen vida propia y eso hace que aguanten el paso del tiempo, o no"

"Después de una carrera tan larga me siento un privilegiado por seguir en la música, y eso se lo debo a los fans, mi premio son ellos"

Ramoncín: "Tengo razón, pero me llovieron las hostias"

El cantante madrileño Ramoncín.

El cantante madrileño Ramoncín. / EFE

Elena San Emeterio

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José Ramón Julio Márquez Martínez, más conocido como Ramoncín (Madrid, 68 años), ha estado ligado al mundo del espectáculo desde su debut en 1978 con "Ramoncín y W.C.?" su primer álbum de estudio. Artista polifacético, ha compuesto canciones, actuado en películas y series de televisión e incluso publicado un diccionario de jergas, "El nuevo tocho cheli".

Víctor Manuel celebró su 75 aniversario con una gira, ¿usted se ve sobre el escenario dentro de unos años?

Al poco de empezar, en los 80, ya me preguntaban: "¿Te ves dentro de 20 años?". Yo pensaba 20 años son muchos. Al cumplir los 30 te lo preguntan otra vez, y a los 40, y a los 50. No lo sé. Puede que haga una gira de despedida o que me retire en silencio, el tiempo lo dirá. Me parece maravilloso que Víctor, a sus 75 años, tenga la fuerza y las ganas de hacer una gira y dejarse ver.

¿Su canción favorita?

Si sólo pudiera dejar una canción sería "Miedo a soñar". Empieza con la frase "no hay trampa como la locura", que yo había oído en una película de los años 30 y me pareció muy potente. Lo convertí en "no hay trampa como la locura, no hay fuego como la pasión, ni torrente como la avaricia y la ambición...". Después, al encontrar la melodía, surgió la canción.

Mark Knoppfler dijo: "En cada guitarra hay una canción", ¿piensa lo mismo?

Yo no soy guitarrista, sí toco la guitarra para componer y en directo, para acompañar a la banda, hago guitarras de ritmo, pero entiendo lo que dice. Para mí es una lucha constante, me gusta, porque me obliga a esforzarme para encontrar un sonido. Y con el piano igual. Sin embargo, la armónica ya no guarda ningún secreto. Cojo cualquiera de las 30 armónicas que tengo y cuando me la pongo en la boca sé lo que va a sonar, se convierte en una compañera. Es difícil componer algo con una armónica, excepto que seas Larry Adler o alguno de los grandes armonicistas de la historia. En mi caso, el instrumento que manejo, sobre todo, es la voz. He aprendido a mejorarla, a corregir aquellos errores del principio, y ahora sé hasta donde puedo llegar. Y eso que es el peor instrumento porque no tiene un botón, no tiene un gráfico para ecualizar, ni efectos, eres tú el que produce el sonido. Si se rompe la cuerda de una guitarra o la tecla de un piano es posible cambiarlas, pero la voz es única.

¿Música, literatura o cine y televisión?

Lo único que no dejaría de hacer por nada es la música, pero creo que es muy estúpido no tratar de aprender otras disciplinas a lo largo de una vida, y yo llevo 45 años en esto. En ese tiempo he compuesto canciones, he hecho literatura, películas, filmes como "La rossa del bar" de Ventura Pons o "El aire de un crimen", una de las primeras que protagonizó Maribel Verdú, y me lo he pasado muy bien. También hice teatro, el año pasado debuté en el musical, nada menos que en el teatro clásico de Mérida. Y la tele es una cosa que se me da bien, entiendo los tiempos y hago televisión analítica desde un punto totalmente libre.

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