La historia de la joya de Velázquez: un retrato y una subasta 'fantasma'

El pintor barroco Diego Velázquez, conocido por sus 'Meninas' y un sinfín de obras del siglo XVII, también fue autor de un cuadro que prometía convertirse en el más caro de todos. Se trata de un retrato de la reina Isabel de Borbón fechado en 1630, el cual iba a ser subastado en febrero por la firma Sotheby's New York con un precio de partida de 35 millones de dólares (unos 32 millones de euros). Sin embargo, dicha puja nunca llegó a celebrarse.

Todo estaba listo para que la pintura pasase a formar parte de la historia cuando, sin previo aviso, la casa de subastas retiró el cuadro tan solo tres semanas de anunciar su venta pública. "Cerrada la oferta", publicaron.

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Sin récord (ni impulso de mercado)

Las primeras especulaciones, según recogen varios medios, apuntaban a que un prestigioso museo estadounidense podría haberse hecho con la obra, que durante la Guerra de Independencia había salido de España por causas todavía desconocidas. Tras pasar por Francia, Reino Unido e Italia, el retrato fue a parar a Sotheby's, donde se le terminaría perdiendo el rastro.

Es importante subrayar que esta obra, que pertenecía a una colección familiar privada, iba a subastarse por una cifra récord. Los 35 millones de euros como precio base superaban ampliamente el anterior mejor registro, establecido por retrato de Santa Rufina, por el que se pagaron 16,9 millones de dólares.

Según la revista especializada Artnews, que cita un informe de Art Basel y la compañía UBS, se esperaba que la pintura diera un impulso al mercado de los viejos maestros europeos, que supusieron solo el 4 % de los 67.800 millones de dólares en ventas del mercado del arte en 2022.