CRÍTICA DE LIBROS

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La escritora barcelonesa Elisabet Riera. / EL PERIÓDICO

Valèria Gaillard

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Después de su incursión en el género de la distopía con 'Efendi' en 2021, la escritora Elisabet Riera (Barcelona, 1973), fundadora y editora del selecto sello editorial Wunderkammer, vuelve con una obra igual de densa, pero en otro sentido. 'Una vegada va ser estiu la nit sencera' es una novela rabiosamente poética que adopta incluso el tono de una elegía. La prosa vibra con los sentimientos de una mujer que decide, en la actualidad, emprender un viaje a pie sola y atravesar las Alberas, entre Catalunya y Francia, en invierno. No conocemos ni su nombre ni su pasado, solo que ha sufrido un cáncer de pecho y que ha pasado por quirófano. El viaje se presenta como un proceso de introspección terapéutico en búsqueda también de sentido.

 La mujer sigue los pasos de Alba de Peralada, una trobairitz, trovadora occitana que inició el mismo viaje siglos antes cuando, despechada por Midona a la cual cantaba su amor con toda la intensidad de su imaginación, cruza la frontera. En su arrebato amoroso convierte a su señora en "Vos", en mayúscula, y llena de fervor da vueltas a su amor contrariado. "La trobairitz se dejaría morir antes que traicionar su amor y su palabra", piensa la mujer. Otra inspiración que imanta este viaje solitario por un paisaje de altura es el 'Winterreisse' ('Viaje de invierno'), el ciclo de lieder con el que Franz Schubert cerró, ya enfermo de sífilis y con mucho sufrimiento, su vida como compositor. Aquí el ideal es romántico, la expansión del yo libre e individual que busca lo sublime a través del arte.

En este relato a tres bandas se mezcla el lenguaje del amor cortés, el' fin'amor' de las trobairitz simbolizado por los versos de Alba, soberbiamente recreado por Riera, que es capaz de flexionar el lenguaje para someterlo a una rima de aires arcaicos. Estos versos encuentran un eco en los de Wilhelm Müller sobre los cuales Schubert compuso su 'Winterreise' y que Riera reproduce de manera fragmentaria tomando la versión catalana de Miquel Desclot. La misma Riera comenta a modo de epílogo que para recrear esta poesía trovadoresca femenina pura se ha inspirado en los fragmentos conservados de las 18 trobairitz occitanas de las que se tiene conocimiento actualmente compilados en 'Les trobairitz. Poetes occitanes del segle XII. Versions poètiques d'Alfred Badia' (Horsori editorial). 

Riera no solo nos da a conocer este tipo de poesía amatoria rica en imágenes vivas del anhelo, de complicidad sucinta y de una intensidad absorbente, sino que es capaz de fusionarla con el espíritu romántico del 'Winterreise' arraigando ambas en la actualidad. A fin de cuentas, son tres viajes solitarios en tres épocas alejadas entre sí, pero motivados por un mismo impulso: la indagación sobre el camino mismo. Es así como la mujer descubre que, a pesar de que a ella no le mueven ideales tan fuertes como el corazón —como en el caso de la trobairitz—, ni los románticos —como en el de Schubert—, "otras fuerzas deciden por ella". En este sentido, Riera viene a actualizar un topo literario que orbita alrededor de la naturaleza del deseo y de la necesidad de ir siempre más allá. 

Más que buscar las localizaciones en el mapa —el recorrido parece inverosímil por errático—, el libro invita a contemplar unos paisajes de alta montaña descritos con tal sutileza que se aparecen bajo otra luz: la de una mirada incandescente que muestra la naturaleza en su esplendor, pero, ¡ojo!, no estamos ante un 'nature writing' en la línea del 'Canto jo i la muntanya balla', de Irene Solà, es decir, panteísta, sino más cercana a las posiciones románticas según las cuales la naturaleza, fuerza mayor, es el espejo del sentir del poeta. El invierno aparece, así, como símbolo del vacío y la desolación que se impone inevitablemente al final de la vida y que "engulle" la mujer, al tiempo que la "abraza": "Lo escucho respirar un buen rato. Me enrosco en su interior, como una clave de sol". 

'Una vegada va ser estiu la nit sencera'

Autora:

Elisabet Riera

Editorial:

Males Herbes

250 páginas. 18 euros