Trasladan al decapitador de Asturias a una cárcel psiquiátrica de Alicante

Las autoridades penitenciarias no descartan que el reo vuelva a la prisión de Asturias antes de ser juzgado, si responde bien a su tratamiento

Foto de archivo del centro penitenciario de Fontcalent. /

Foto de archivo del centro penitenciario de Fontcalent. / / PILAR CORTÉS

Lucas Blanco

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El hombre de 46 años que el pasado 8 de abril decapitó a su padre en la aldea de El Picón –y posteriormente jugó con su cabeza sembrando el pánico entre los conductores en la glorieta de Soto de Ribera– acaba de ser trasladado a la cárcel psiquiátrica de Fontcalent, en Alicante. Fuentes cercanas al caso apuntan a que el traslado del asesino confeso desde la cárcel de Asturias hasta el centro especializado se inició a finales de la pasada semana, realizándose por carretera y con varias paradas por distintas cárceles de España.

El traslado fue comunicado ayer mismo por Instituciones Penitenciarias a los encargados de la defensa del detenido. No obstante, la intención de llevar al reo a una prisión especializada para personas con patologías mentales ya fue comentada desde que se produjera el ingreso en la cárcel de Asturias el 22 de abril.

La familia está ahora a la espera de conocer si la estancia del parricida se alargará hasta la resolución judicial del caso o, por contra, volverá una vez que los médicos del centro alicantino consideren que está en condiciones de esperar al juicio en una cárcel convencional como la del Principado.

La jueza dictó el pasado 11 de abril, de acuerdo con la petición de la Fiscalía, un auto en el que determinó que el hombre que acabó con la vida de su padre –un celador jubilado del HUCA, de 73 años– entrase en la cárcel una vez que los servicios médicos le dieran el alta. La decisión se produjo después de que una comitiva judicial tomara declaración al parricida en la habitación del hospital ovetense donde permanecía atado de pies y manos tras su detención, debido a su estado de perturbación. El homicida no mostró ningún tipo de arrepentimiento por lo sucedido. "Tenía que haberlo hecho antes", llegó a declarar.

El detenido permaneció en La Cadellada un par de semanas. Ahora, casi otras dos semanas después de ingresar en Villabona, ha abandonado Llanera para instalarse en Alicante, donde dispondrá de una atención médica más especializada para ser tratado de sus problemas psiquiátricos.

La investigación apunta a que el asesino confeso pudo sufrir un brote psicótico agudo que le llevó a cortarle la cabeza a su padre cuando pedía ayuda llamando a la puerta de casa de unos vecinos. Previamente, el agresor había asestado al menos dos puñaladas a su padre a raíz de una disputa iniciada en la casa que ambos compartían.

El caso sigue siendo objeto de investigación por el Juzgado de instrucción número 3 de Oviedo con varios interrogantes abiertos. Del detenido no constaban antecedentes psiquiátricos y tampoco sus familiares refirieron episodio violento previo al brote que supuestamente le habría llevado a acabar con la vida de su progenitor. Queda por aclarar también cómo se ganaba la vida, pues según pudo comprobar la Guardia Civil, el parricida habría estado más de quince años llevando una falsa vida. Afirmaba trabajar en una conocida industria láctea de Ribera de Arriba. Sus salidas y llegadas a casa incluso coincidían con los horarios de la factoría, pero la propia empresa certificó que solo había trabajado para ellos un corto periodo de tiempo hace ya más de tres lustros.