El Festival B demuestra la salud de hierro de los sonidos alternativos en el Fòrum: de Carolina Durante a Yung Beef

La frenética actividad del parque del Fòrum relacionada con los festivales de música va menguando al igual que las horas de sol cuando entra el otoño. Sin embargo, este fin de semana se celebra en la gran masa de hormigón de Barcelona el Festival B, antes llamado Cara B, una cita que año tras año hace visible la ebullición de varias escenas 'indies' que conviven en España. Un festival que pone punto y final a la temporada de festivales aunque este no sea, ni mucho menos, de las dimensiones que suele albergar el enclave barcelonés. La muestra creció con el cambio de espacio, del original recinto de la Fabra i Coats al Fòrum, pero se mantiene estable: este año esperan a unas 15.000 personas repartidas en los dos días de festival.

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La propuesta, aunque ha crecido, se mantiene con su tradicional fórmula: un día dedicado a las guitarras (viernes 29) y otro a los sonidos urbanos (sábado 30). El éxito del B, que el año pasado también cambió sus fechas de febrero a finales de septiembre, demuestra la salud de estas escenas y de la existencia de un público fiel para bandas emergentes y consolidadas desde los sonidos alternativos. Los abonos y los tickets para el viernes están agotados desde hace días, y para el viernes quedan unos pocos.

En el estreno del festival, este viernes, desfilan nombres como Los Planetas, Carolina Durante, Alizzz o Mujeres, pero también hay dosis de flamenco como Israel Fernández y Diego el Morao. Y, el sábado, el capo del trap, Yung Beef, pero, sobre todo, jóvenes valores, algunos ya de dimensiones mayúsculas como Rojuu o los autores de uno de los mejores discos de rap del año, Hoke y Louis Amoeba. Y nombres que son tendencia como Judeline o Ben Yart. Una docena de propuestas para cada uno de los dos días repartidas en dos escenarios, los cuales, en principio, no coincidirán al mismo tiempo (o lo mínimo), según explican desde la organización. Un festival en el que andar poco y escuchar mucho.