Festival de músicas avanzadas

Sónar 2022: Rojuu ilumina las tinieblas

El jovencísimo artista catalán se autoproclama Señor de la oscuridad llegando a su concierto en una 'procesión emo' antes de mezclar desde el escenario su pop de sensibilidad única con un final de fiesta alocado

Rojuu ilumina las tinieblas del Sónar

Rojuu ilumina las tinieblas del Sónar /

Ignasi Fortuny

Ignasi Fortuny

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En el Sónar pasan cosas que se escapan del guion. Por ahí han visto deambulando caballos que mansamente avanzaban hacia alguno de los escenarios del festival. Así llegó Cecilio G a su concierto en 2019 en la última edición 'normal' del Sónar, una 'performance' por la que el ayuntamiento expedientó a los organizadores debido a la prohibición de utilizar animales en espectáculos (este jueves, por cierto, la alcadesa Colau y el trapero del Bogatell se han saludado en el recinto de la Fira de Montjuïc).

Este jueves, ahondando en esa tradición de 'show' más allá de la música, el joven catalán Rojuu, uno de los atractivos de la jornada inaugural, ha entrado en un altar llevado a hombros por un grupo de 'nazarenos', a modo de paso de Semana Santa. Una versión de eso ya que era algo así como una 'procesión emo' -varios súbditos le seguían-, una de las subculturas y de los códigos que se integran en la música y la figura de Rojuu. Así, autoproclamado Señor de las Tinieblas, con una personalidad avasalladora con tan solo 19 años, ha impuesto la oscuridad mientras cruzaba la solana de la gran explanada del festival.

Aldea global de sonidos

No dudó Rojuu, ya en el escenario (espacio que justo antes había estrenado Depresión Sonora), luciendo melena teñida de rubio y vestido de negro de arriba abajo (también sus voluminosas botas), en dar la bienvenida a los presentes al Sónar seguido de un "Fuck' Primavera Sound". Las canciones del artista catalán supuran una sensibilidad especial, muy profunda, y así cala en sus seguidores. La conexión es fuerte y, a su vez, él corresponde dibujando un corazón con las manos cada dos por tres. Es un faro generacional que ilumina desde la oscuridad. Ha oficiado Rojuu con sus versos más recientes, sobre todo, los que incluyen su penúltimo disco 'Kor kor lake' (2022): desde 'Nezuko' a 'Un paseo más', que dedicó a su perra fallecida. También algún tema de 'Bad trip camp', el álbum que lo confirmó hace ya tres años. A su pop de 2022 le siguió "la hora loca", una parte final para los pogos y la fiesta hardcore. Colaboró en eso la argentina Saramalacara y Orslok, con la desatada 'Tofu delivery'.

Y si el Sónar es una aldea global de sonidos, en esta primera jornada Rojuu era un buen ejemplo del talento local y salido del laberinto de lo 'urbano'. Él casi no había puesto un pie en un escenario cuando se celebró la última edición del festival, y Ms Nina, argentina establecida en Madrid, ya llevaba años haciendo mover el culo con su 'neoperreo'. Este jueves lo ha vuelto a hacer en el Sónar, cerrando con su himno 'Tu sicaria'. Antes, a más de 30 grados y bajo el sol, la catalana Awwz calentó -aún más si cabe- el inicio del festival. Y otro estandarte de la música urbana en una versión que cruza con la electrónica, Chico Blanco, empezó a media tarde a proponer que la fiesta retumbe.

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