La García Márquez ante el "turismo bibliotecario": "Nos ha desbordado a todos"

Ganar premios, ser foco de atención, provocar merecidísima admiración... y correr el peligro de morir de éxito por el alud de usuarios y visitantes curiosos y la falta de personal ante los diversos servicios y actividades que ofrece. La flamante y espectacular García Márquez, inaugurada en el distrito de Sant Martí en mayo de 2022, puede presumir desde este lunes de ser la Mejor Biblioteca Pública del mundo de 2023, galardón que otorga la Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias (IFLA).

Obra de los arquitectos Elena Orte y Guillermo Sevillano, de SUMA Arquitectura, viene de ganar el Ciutat de Barcelona de Arquitectura y es finalista de los FAD, que se fallarán en octubre. Para bien y para mal, se ha convertido en "una biblioteca muy mediática", comenta Neus Castellano, su directora, desde Rotterdam, feliz tras asistir al anuncio del veredicto, pero al tiempo muy consciente "del difícil reto que significa gestionarla compaginando los 1.100 usuarios que tenemos cada día con el turismo bibliotecario". 

"Está pensada para que sea la pionera de la biblioteca del siglo XXI, que va más allá del estricto silencio de las bibliotecas tradicionales, con usos distintos y espacios más llamativos, con mobiliario envolvente y una estructura desafiante en madera", destaca la arquitecta Elena Orte, una de los artífices de un proyecto ubicado en la Verneda, un barrio obrero y modesto no muy sobrado de equipamientos públicos y con mucho asfalto.    

Así es la García Márquez, la Mejor Biblioteca Pública del mundo

Falta de personal

"La concebimos como una biblioteca de barrio, más íntima, para acoger a unos 500 usuarios, 800 como máximo, pero ahora hay días, en temporada de estudios, en que se llega a los 1.300. El número nos ha desbordado a todos, sobre todo a los bibliotecarios, que llevan pidiendo más personal desde que se inauguró", añade Orte. El diáfano, confortable, luminoso y amplio "diseño interior está pensado desde la funcionalidad", y el exterior, con grandes cristaleras desde las que se ven los árboles que la rodean y una estructura que evoca una gran pila de libros yun gran chaflán tipo Eixample, busca "la conexión urbana", otra de las claves del premio.  

"La falta de bibliotecarios es una reivindicación desde que abrimos -corrobora Castellano-. Nació pequeña en dotación de personal y económica. Somos 15, entre bibliotecarios, auxiliares y personal de apoyo. No es que se haya quedado pequeña, porque es la tercera más grande de Barcelona, detrás de la Jaume Fuster y la Ignasi Iglésias-Can Fabra, pero estas dos, o la de Sagrada Família, cuentan con 20 personas. Ellas abren los domingos por la mañana, pero nosotros no podemos asumirlo siendo solo 15".   

La García Márquez ya es la Mejor Biblioteca Pública del mundo 2023

Es, efectivamente, una de las peticiones que hace desde hace meses el comité de empresa de las bibliotecas de Barcelona, desde su cuenta de Twitter (ahora X), @defensembiblios. Los trabajadores también señalan un insuficiente número de puntos de estudio para tal demanda de usuarios.   

Cambio de modelo

"El premio de la IFLA nos lo han dado precisamente por haber apostado por un cambio de modelo que pasa por hacer de la biblioteca una proyección de tu casa, con sillones, sillas y un cambio de mobiliario y unos espacios que invitan a estar a gusto -argumenta Castellano-. Esto ha provocado que sobre todo niños pequeños y gente más mayor se pasen horas dentro, que ya no vengan solo a sacar un libro en préstamo. Y esto hay que compaginarlo con los otros usos del centro, como el de los estudiantes".   

Ràdio Maconda

Especializada en literatura latinoamericana, dedicada al Nobel colombiano Gabriel García Márquez y con un espacio para el fondo del dibujante Francisco Ibáñez, fallecido en julio, "es una biblioteca que ha sido muy deseada por los vecinos, un barrio muy poblado y en el que hay muchos estudiantes", sigue la directora, que lleva en Sant Martí 14 de sus 21 años de carrera en las bibliotecas de Barcelona. "Por eso vamos a hablar con el Distrito, para que dé más espacio a los estudiantes y así nos ayudemos entre todos a ‘no morir de éxito’".

Aunque, recalca, la biblioteca debe seguir liderando la parte educacional. "Trabajamos con las escuelas e institutos, tenemos Ràdio Maconda, que funciona desde hace seis meses con programación derivada de las actividades de todas las radios de Barcelona y enseñando a consumir información a los niños para evitar las ‘fake news’...".

La espectacular biblioteca García Márquez desata el hambre de libros en Barcelona

Y cuentan, añade, con la Sala de los sentidos, "un recurso pensado para niños con dificultades cognitivas y especiales, llevado por profesionales". Antes de fin de año habrán las primeras sesiones de cuentacuentos para ellos, avanza. 

Conexión con los vecinos

Este cambio de modelo, apunta la arquitecta, plantea un tipo de biblioteca "distinta a la tradicional, que solo tiene salas de estudio. Es multidisciplinar, ofrece otros usos, muy pensados para conectar con los vecinos". Ese es otro de los motivos que más ha valorado el premio de la IFLA. "Se van recreando distintas maneras de leer o situaciones de lectura: unas más relajadas, otras más activas con pedaleadores en el jardín exterior, otras más estandarizadas tipo estudio, otras más íntimas dentro de unas cortinas, o la zona que llamamos ‘el jardín de invierno’, con vegetación y por el que entran los rayos del sol, que evoca la idea de ‘tomar el fresco’, con muebles de jardín, entre ellos una hamaca tipo chinchorro, parecida a la que cita García Márquez en sus novelas", añade Orte, que junto a su socio, Sevillano, y su equipo de arquitectos y paisajistas, desde que ganaron el concurso hablaron con asociaciones de vecinos, colectivos del barrio y de discapacitados para que la biblioteca fuera "lo más inclusiva posible". 

Préstamo interbibliotecario

La García Márquez cuenta ahora con 35.000 libros en sala y 10.000 en depósito. Según su directora, contemplan llegar ‘solo’ hasta un fondo de 50.000. "Las estanterías son bajas, para que no obstaculizen la visión, o bien están pegadas a la pared. Eso ha ayudado también a ganar el premio, porque lo hace un lugar agradable, no es el habitual bosque de estanterías -constata-. Hay que tener en cuenta que somos 40 bibliotecas en Barcelona y que el préstamo interbibliotecario es gratuito: trabajamos con una colección única y de un día para otro puedes tener el libro que pides".

El despacho de arquitectos realizó un estudio acústico precisamente para evitar que, al ser una estructura de seis plantas abiertas a una amplia escalera central que las conecta, el ruido se propagara fácilmente desde el primer piso hacia arriba. Es algo que no se ha conseguido del todo, según recoge el comité de empresa. Es otra de las consecuencias del alto número de visitantes que acuden, no a leer, sino a visitar el centro, y del cambio de concepción. 

Mantenimiento más complejo

El equipo de SUMA Arquitectura, que quedó finalista del proyecto de la Biblioteca Central de Helsinki, realiza un seguimiento de las instalaciones, que requieren "un mantenimiento más complejo que otro más tradicional". Como argumenta Castellano, ante un gran ventanal con una no menos enorme grieta, "es un edificio de madera, un elemento vivo, construido en triángulo, algo muy llamativo y sostenible, pero arriesgado". Con la oscilación térmica de invierno a verano, el cristal se dilató. Ahora esperan a que termine el ciclo de un año térmico para estudiar la mejor forma de sustituirlo. Otro de los retos de la biblioteca del siglo XXI.