Estreno de cine

Crítica de 'Una cuestión de honor': emoción genuina

La película de Rachid Hami es magnífica en la escritura de los personajes y las interpretaciones de los actores

una cuestion de honor

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Desirée de Fez

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'Una cuestión de honor'

Director: Rachid Hami

Intérpretes: Karim Leklou, Shaïn Boumedine y Lubna Azabal

Estreno: 4/8/23

Puntuación: * * * *

Inspirada en la historia real del hermano del director, Una cuestión de honor gira en torno a la respuesta de una familia francesa de origen argelino a la noticia de la trágica muerte de uno de los hijos, fallecido en la academia militar francesa de Saint-Cyr durante una novatada preparada por otros alumnos. A partir de ese suceso trágico, el cineasta Rachid Hami habla de asuntos globales (la corrupción en el Ejército, la política francesa, el racismo) pero, sobre todo, pone el foco en lo íntimo, en cómo la familia protagonista asume (o trata de hacerlo) la injusticia, la pena, la culpa y el duelo. Es aquí donde Una cuestión de honor, narrada desde la distancia exacta, con una sobriedad que no expulsa la emoción, crece.

Sus puntos fuertes son, sin duda, una escritura magnífica de los personajes (pocas películas recientes tan preocupadas en contar bien a los personajes, profundizar en ellos y explicar su evolución de una forma sólida), la extraordinaria interpretación de los actores, especialmente los que encarnan a los hermanos protagonistas (Karim Leklou y Shaïn Boumedine), y la capacidad de Rachid Hami para plantear escenas genuinamente emocionantes.

En Una cuestión de honor hay varios momentos escritos y ejecutados de forma magnífica, que conmueven de una manera muy pura, sin recurrir a ningún tipo de subrayado (el fin de año en la azotea o la extraordinaria escena final en el taxi).