Once 'Colometes' comparten 'La Plaça del Diamant' más polifónica en el Festival Grec

Mujeres tan diversas como la compositora Clara Aguilar ofreciendo música en vivo junto a las actrices Lurdes Barba, Márcia Cisteró, Montse Esteve, Paula Jornet, Vicenta Ndongo, Nieves Pàmies, Anna Pérez Moya, Alba Pujol, Vanessa Segura y Yolanda Sey llevan a escena una nueva versión teatral de 'La plaça del Diamant' diversa y polifónica. La versión de Carlota Subirós, que también firma la adaptación y dramaturgia con Ferran Dordal, ofrece una mirada actual a la famosa novela de Mercè Rodoreda publicada en 1962 y traducida a más de 40 idiomas.

El montaje se basa en el eco que el personaje protagonista de Natàlia, apodada 'Colometa', genera en mujeres de hoy con trayectorias, edades y orígenes muy diferentes para resaltar la universalidad de la protagonista: una humilde chica del barrio de Gràcia cuya vida se ve desbordada por el advenimiento de la Segunda República, la Guerra Civil Española y los años oscuros del franquismo.

Subirós, que en el 2020 adaptó otra obra de envergadura, 'El quadern daurat', de Doris Lessing, quiere conectar a la 'Colometa' que va al baile de la plaza del Diamant en las fiestas de Gràcia con las mujeres que hoy van a los mismos festejos. Y a la Natàlia que se enfrenta a la dureza de la guerra como madre de dos niños a los que no puede alimentar con quienes hoy en día se enfrentan a dificultades para sacar a su familia adelante.

"La multiplicidad de Natàlia hace que la obra resuene de otra manera. La polifonía, diversidad y coralidad de las diferentes voces son claves", ha asegurado Subirós en la presentación del montaje que este jueves y domingo se representará en el Teatre Grec. En septiembre inaugurará la temporada en la Sala Gran del TNC.

"La multiplicidad de Natàlia hace que la obra resuene de otra manera. La polifonía, diversidad y coralidad de las diferentes voces es la clave"

Carlota Subirós

Como en la novela, la obra abarca desde la juventud de la protagonistas hasta su vejez y muerte pero Subirós evita identificar de las diferentes edades de las actrices con las diferentes etapas vitales de la protagonista. "Todas son Natàlia. Están casi todo el rato en escena, moviéndolo todo y pasándose la palabra", ha explicado. Teatro pero también música y danza se conjugan en esta singular propuesta donde las once mujeres que hay en escena, incluso la responsable de la música, encarnan "una misma voz", ha apuntado la actriz Lurdes Barba.

"Somos como once mediums intentando hacer resonar la voz de Natalia a través de nuestra propia visión"

Alba Pujol

"Somos como once mediums intentando hacer resonar la voz de Natalia a través de nuestra propia visión", ha declarado Alba Pujol. "Somos una piña que interpreta a Natàlia y esa conexión entre actrices tan diferentes es muy interesante", ha añadido Vicenta N'Dongo. "Yo tenía una idea muy dramática y muy oscura de esta obra pero el montaje resalta toda la fortaleza de este personaje. Nuestra 'Plaza' tiene mucha luz", ha opinado Paula Jornet.

'Castings' no normativos: actores negros que han dado vida a personajes blancos

"Todas llevamos una pequeña Natàlia dentro y eso aflora a través de las once mujeres que estramos en escena", ha cometado Màrcia Cisteró. "Es una idea muy guay pero necesitamos dos semanas de exploración para poder asumir el nivel de escucha que nos permite dejar y recoger la palabra y el movimiento de unas a otras", ha reconocido Yolanda Sey.

"El hecho de que Vicenta N'Dongo y yo estemos en este montaje demuestra lo que llevamos tiempo reclamando"

La actriz está encantada con la apuesta de Subirós que permitirá ver a la primera Colometa negra. "Tanto este personaje como el que hice en 'Yerma' demuestran que hay apuestas muy 'heavies' de directores. Es el camino a seguir. Sin duda son reflejo de un cambio pero no estamos ni de lejos donde nos gustaría". Y ha añadido: "Si queremos mostrar la diversidad de hoy en Barcelona y Catalunya es obvio que debe haber actrices de todo tipo en escena. El hecho de que Vicenta N'Dongo y yo estemos en este montaje demuestra lo que llevamos tiempo reclamando: que se hagan 'castings¡ sin perfiles determinados o que se nos tenga en cuenta en todos sitios. Al fin y al cabo estamos explicando historias universales".

Delicada destilación

"Pese a buscar esa multiplicidad de voces descartamos incluir figuras masculinas en el reparto porque el montaje es una destilación de la novela. No hemos inventado ni una sola palabra", ha apuntado Dordal. Se han sacrificado cosas para lograr una propuesta que dura cerca de dos horas. "Hemos prescindido de los pasajes más descriptivos y de la descripción de objetos que mostramos de otra manera".

El montaje se estructura a partir de cuatro ejes: la palabra y el texto; la polifonía de voces y la musicalidad; un trabajo plástico con los objetos que resaltan en una escenografía despejada diseñada por Max Glaenzel; y los movimientos de las actrices ideados por Cecilia Colacrai. "La escenografía es casi una instalación, un espacio muy decorado pero abstracto", ha señalado Subirós.

El reparto de cada pasaje de la obra entre las actrices estuvo marcado al principio de los ensayos "por hilos como maternidad, la soledad, las palomas, el amor, los celos, la resiliencia...", ha comentado la directora, que ha intentado plasmar en escena toda la dureza y la belleza de esta conmovedora novela. Francesc Betriu la convirtió en película en 1982 y ha sido llevada a escena en montajes muy diferentes pero ninguno con una versión tan plural y femenina.

"Vista con ojos de hoy hemos descubierto la enorme fortaleza de Natàlia, una mujer que nunca toma la palabra, que no expresa juicios de valor ni se rebela. Pero muestra el lugar que muchas mujeres han ocupado durante décadas a través de su resiliencia" ha destacado la directora.