Adiós a Roger Alier, gran divulgador de la lírica

A solo un mes de cumplir los 82 años falleció el mediodía de este jueves en su hogar en Barcelona –rodeado de seres queridos y escuchando música– el profesor, escritor, divulgador y gran amante de la ópera y la zarzuela Roger Alier. Desde que se supo el fatal desenlace las condolencias recibidas por su familia, amigos y compañeros de profesión tenían, todas, un común denominador, además de expresar su cariño, claro: el agradecimiento por introducirlos, de uno u otro modo, en el ámbito de la lírica. Su pasión por el género le empujó a divulgarlo por todos los medios a su alcance, enseñándola en la facultad; escribiendo libros, críticas, coleccionables, enciclopedias y diccionarios, guías de audición, discografías, programas de mano, biografías y un largo etcétera; participando en programas de radio y televisión; dictando conferencias o seminarios; y ofreciendo desinteresadamente, siempre con inmensa generosidad, su guía y sus conocimientos a sus alumnos y a investigadores.

Roger Alier i Aixalà (Los Teques, Miranda, Venezuela, 28 de julio de 1941) fue docente de Historia de la Música, de la Ópera y del Arte de la Facultad de Historia y Geografía de la Universitat de Barcelona, donde ejerció durante más de dos décadas. Hijo de un psiquiatra exiliado, creció en Venezuela, Nueva Guinea y Java. De una inmensa cultura, políglota y amante del arte en sus más variadas expresiones, en 1951 se instala con su familia en Barcelona; estudia piano en el Conservatorio del Liceu y cursa la carrera de Historia Moderna en la capital catalana. Su tesis deja claro sus intereses, ‘Els orígens de l’òpera a Barcelona’, texto considerado desde entonces como fundamental para los musicólogos.

Fundador de la revista ‘Ópera Actual’, la única publicación especializada en el género lírico que se edita en castellano, fue crítico de diversos medios de comunicación, entre los que caben señalar los diarios ‘Avui’ y ‘La Vanguardia’. Entre sus publicaciones destacan las dedicadas a su querido Gran Teatre del Liceu, institución que hace pocas semanas decidió otorgarle su Medalla de Oro, así como monográficos dedicados a grandes cantantes como Caballé o Pavarotti.

Entre otros cargos, fue miembro del Consejo Asesor del Conservatori Liceu, presidente honorífico de la Federación de Asociaciones de Amigos de la Ópera de Catalunya y profesor desde sus comienzos de la Escola d’Òpera de Sabadell. Con su disposición y entusiasmo en favor de la ópera y la zarzuela (no sabía decir que no) consiguió contagiar su amor por la lírica a centenares de personas, convirtiéndose en un personaje conocido gracias sus apariciones en televisión, siempre hablando de ópera.

Hacía años que su salud estaba deteriorada y el cuerpo se le resintió en varias ocasiones, pero su espíritu libertario e inconformista le impedía seguir al pie de la letra las indicaciones de los médicos. Genio y figura. Descanse en paz.