Concierto
Share Festival: Dellafuente, hechicero total del barrio en el Fòrum
El trascendental artista granadino regresaba a Barcelona años después con un espectáculo mágico para recordar que genios como él nunca pierden el duende

Dellafuente cuenta billetes durante su concierto en el Share Festival /
Hacía demasiado tiempo que Dellafuente no pisaba Barcelona. Una chavala, que no había tenido tiempo material de verlo en concierto antes, lloraba en primera fila ya cuando se empezaba a intuir su presencia, arrebatadora y trascendente como pocas en la música (más allá de lo urbano). Cuatro años después, el regreso del genio de Granada, hechicero total del barrio y sus rincones, era lo más esperado del viernes en el Share Festival, que este sábado celebrará su segunda jornada también en el Parc del Fòrum.
Después de una etapa en la que casi él mismo se daba por muerto, Dellafuente, que esta noche ha empezado justamente con 'Libertad y salud', pieza de un álbum ('Descanso en poder') vendido como una especie de epitafio, ha vuelto esta temporada a los escenarios para recordar que su duende nunca se apaga. Con un espectáculo redondo que incorpora la teatralidad, el videoclip continuo, a partir de la presencia de un cuerpo de bailarines/actores, un BMW y un ciclomotor sobre el escenario, el artista de Granada recrea su vida y su carrera, si es que en algún momento son cosas distintas.

Dellafuente, durante su concierto en el Share Festival, este viernes 9 de junio
/Escenas de barrio, las que curten su música sincera y con conciencia: pasa una señora con el carro de la compra, se discute en lo que representa ser un taller mecánico, se dan unos toques a un balón entre amigos, otros dan palmas mientras uno toca la guitarra o se presencia algún hurto. También hay un intercambio de algún tipo que acaba con Dellafuente contando billetes apoyado en un coche. Quizá por eso que canta en 'Dile', segundo tema de la noche y uno de sus clásicos: "Nunca en mi vida había pensado en ser cantante; queríamos ser tos' narcotraficantes".
Los composiciones y los planos que se proyectan están bien resueltos (para algún juego de luces aún había demasiada luz), como cuando él y sus acompañantes se sientan para interpretar 'La Recomellía'. Dellafuente mezcla etapas pero a su público le da igual: es fiel, leal, entregado. Sin avisar, y después de una primera dosis de reguetón con 'Romea y Julieto', convirtió el concierto en una breve fiesta electrónica, con él en la mesa de mezclas junto a su productor, Antonio Narváez.

Una joven muestra una bandera de Dellafuente y, al fondo, un joven una bufanda del artista, durante su concierto en el Share Festival
/Tuvo tiempo, al final, de una batería de temas históricos, del rap (siempre con aire flamenco) de 'Corazón mío' hasta 'Guerrera', antes de adentrarse en su último y folclórico disco, 'Lágrimas pa' otro día'. Como haciéndose valer para el remate, la 'performance' le hizo sentarse para recibir un medallón con 'Dime si con eso vale'. El cadenón lo lució para la fiesta con una docena de personas brincando en el escenario para celebrar con el deseo cumplido que relata 'Pa' mejor'. Ya solo en el escenario, 'Consentía', una bella declaración de amor, culminó el hechizo infinito que solo los magos conocen.
Feia massa, @Dellafuente_ 🥹🥹🥹 pic.twitter.com/tZLHcIPBJM
— Ignasi Fortuny (@ignasifortuny) 9 de junio de 2023
De Mushkaa a Hoke
A primera hora, el festival lo abrió a pleno sol la deslumbrante Muhskaa (contó con un intérprete de lengua de signos de la asociación Encantades), talento emergente de increíble fuerza y de fronteras difusas. La joven de 19, de carrera corta pero ya con su propia armada por lo visto hoy, tan solo interpretó cinco canciones que sirvieron de aperitivo, pero de una primera cata que acabará siendo plato principal.
Pasaron también por el escenario la dupla de creadores del que fue seguramente el mejor disco de rap español del 2022, Hoke & Louis Amoeba. Los valencianos, letras pulidas brillantemente y producciones geniales, presentaron ese álbum para enmarcar que es ‘BBO’. Una dosis de rap de puro parque programado entre la fiesta de la música urbana que ofrecía el Share Festival. Pero Hoke, ajeno a aquellos impacientes de, sobre todo, Quevedo, apuraba un porro en menos de un minuto sin tambalearse –también sobre esta épica hablan algunas de sus canciones-, para presentar esa obra generacional y olímpica –juega con las metáforas continuas entre el deporte y la vida de barrio sencillo, humilde, como él- fabricada a pachas con el productor Louis Amoeba.
Más tarde, de puente hasta los platos fuertes de Dellafuente y Quevedo, que cerró la fiesta (que amenizó entre concierto y concierto Dj Nàtura), destacó Saiko y su ‘Supernova’, aquella canción que incorpora versos de ‘Un violinista en tu tejado’, de Melendi. La multitud, más de 17.000 personas (muy jóvenes) pasaron por el festival, gritaron la letra de una canción publicada hace 15 años, cuando muchos de ellos hacían poco más que garabatos.
¿Ya eres usuario registrado? Inicia sesión
Este es un contenido especial para la comunidad de lectores de El Periódico.Para disfrutar de estos contenidos gratis debes navegar registrado.
- Temor a los botellones La apertura inesperada de un bar cerca de los búnkers del Carmel subleva a los vecinos
- Opinión El Espanyol es la oveja negra de Catalunya
- Enfermedad infecciosa Una paciente del Hospital de Bellvitge, primer caso de fiebre del Nilo en Barcelona
- Análisis La noticia del debate: Feijóo mantendrá el bloqueo judicial, por Ernesto Ekaizer
- Vito Quiles El corte de Patxi López a un periodista por un tuit “racista” contra Lamine Yamal
- Enfermedad infradiagnosticada Cuando te falta oxígeno mientras duermes: qué es la apnea del sueño y cómo se trata
- Suplemento Una entrevista con Jacobo Bergareche y un perfil de José Ángel González Sainz, en el nuevo número de 'abril'
- En la nómina de octubre El IPC de septiembre confirma que los funcionarios cobrarán una paguilla de hasta 215 euros
- Telecomunicaciones Las maniobras de Arabia Saudí frenan la respuesta del Gobierno para blindar Telefónica
- Trucos Meter los pies en vinagre: el increíble resultado que cada día copia más gente