Indios de Barcelona

Pilar, la madre de los punks de Barcelona

Entrevista con Semolina Tomic, directora del Antic Teatre

El guardia urbano que creó 1.500 monstruos y los guardó en una caja

La madre de Pa y de Boliche, batería de Subterranean Kids, dio cuartel en Sant Pau, 15 a 'el Dimoni', 'el Vómitos', 'el Réquiem' y otros primerísimos punks de la ciudad

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fdsff / Martí Fradera

Ramón Vendrell

Ramón Vendrell

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1988: el grupo barcelonés Subterranean Kids se monta en una furgoneta para hacer una gira autogestionada de siete conciertos en Alemania. 1988, después: la banda de hardcore regresa a Barcelona en otra furgoneta, tras haber muerto la primera, y con 22 conciertos a sus espaldas en Alemania, Austria, Bélgica, Holanda, Suiza, Yugoslavia e Italia.

En uno de esos conciertos, en una okupa de Ámsterdam, actuó Subterranean Kids con Fugazi y NOFX. Por ahí estaba Dave Grohl, futuro batería de Nirvana, que un par de días antes había tocado con Scream en la misma casa okupada.

Subterranean Kids formó parte del cartel de dos de las tres veladas de despedida de NOFX de Barcelona la semana pasada, 5.000 asistentes por noche en el Poble Espanyol. Debido a ese vínculo amsterdamés, claro está.

Grupo sin instrumentos

Boliche ("Bolo, ahora que soy mayor", dice) ya era un personaje de la cara B de Barcelona bastante antes de ser el batería de Subterranean Kids. Tenía 12 años cuando su hermana Pa, mayor que él, lo enroló como miembro de Frenopaticss, grupo punk de Barcelona que no es que no supiera tocar, es que al principio no tenía instrumentos. Viva la idea. Existían Último Resorte, Kangrena y poco más. Cantaba tanto la edad de Boliche que en el Abracadabra, bar musical de clientela y política disipadas en Nou de Sant Francesc, no le dejaban entrar.

Boliche (Barcelona, 1967) le compró una batería a "un 'rockabilly' del Poble-sec" y entre él y otros miembros de la pandilla la llevaron en metro hasta su casa. Una mujer intentó tirar por una ventana del vagón un plato del instrumento en respuesta a que Boliche empezara a aporrear un tambor. Las ventanas de los vagones eran de guillotina y se podían subir y bajar.

Ya en casa. En un piso grande de la calle de Sant Pau, en la misma finca donde Pîlar, la madre de Boliche, viuda, regentaba una pensión. La mayoría de los huéspedes eran fijos, personas que vivían allí. Una familia extraña y lejana que nunca se quejó del ruido de la batería de Boliche. Igual que él nunca se quejó cuando su madre lo acostaba de niño con una bronca en Sant Pau de fondo. Frenopaticss hicieron dos actuaciones y tocaron en el cuartel general de 'el Víbora' para la filmación de un episodio piloto de una serie sobre Makoki, que no prosperó. Ah: la batería de Boliche la pagó Pilar, 25.000 pesetas.

Hospitalidad

Entre que la calle de Sant Pau está en el centro de la ciudad y que Pa, fallecida, y Boliche eran hospitalarios, siempre había algún colega que picaba al timbre y subía. Sin olvidar que el lavabo del piso fue un tiempo local de ensayo de Frenopaticss. Al principio eran los cuatro punks que había en Barcelona y alrededores; después, más punks de aquí y de allá. Porque Pa viajaba y Boliche montó un negociete de grabacion de casetes de discos de punk y hardcore inencontrables en Barcelona. Si caía en sus manos un facín de Estocolmo o de Milán en el que salían diez direcciones, a las diez escribía y quizá cinco le contestaban. Se iniciaba el intercambio o la compraventa de música por correo. Cualquier escapada de colegas al extranjero también se traducía en discos replicables. Eran oro sus cintas, unas de elepés enteros y otras de "110 bandas en 90 minutos", según sus palabras. Fue la base esa estructrura informal de Patizambo Records, donde Subterranean Kids publicó su primera maqueta (1985) y su primer minielepé (1986). A la que empezaron a venir a Barcelona bandas extranjeras de la onda, el piso de Sant Pau hizo a menudo de refugio.

Pilar flipaba cuando sus hijos le presentaban a Xavi Shock, 'el Dimoni', 'el Vómitos', 'el Réquiem' o Johnny Badges. Mamá, este es 'el Vómitos'. Pero pronto asumió las pintas y los alias. Un día estaba comprando en la Boqueria y la paradista le dijo: "Mira esa, qué pinta". "Es mi nuera", le respondió. Era Semolina Tomic, entonces la novia de Boliche. Años después la tendera de marras aún se disculpaba ante Pilar.

Cocinera de culto

Antes de la pensión de la calle de Sant Pau, Pilar había tenido una casa de comidas, también en el Barrio Chino, ahora el Raval. "Era muy buena cocinera", dice Bolo. Sus tortillas de patatas y sus croquetas alcanzaron estatus de culto en la escena hardcore.

Pilar murió el 31 de marzo de 2020. Su pensión, en Sant Pau, 15, murió antes a causa de las exigencias municipales cara a los Juegos Olímpicos de Barcelona-92. Tampoco es que Pa y Boliche estuvieran por la labor de mantenerla: no era lo suyo. En cualquier caso, en Sant Pau, 15 pasaron cosas importantes para la cultura popular de Barcelona.

La formación de los Subterranean Kids renacidos para los 'shows' de NOFX la integran los miembros originales Bolo y Mimo (cantante), el guitarrista Alberto Collazo (GRB, Loads, Raiser) y el bajista Álex del Pozo (Carpe Diem, Afraid To Speak In Public). Ya puestos, harán más conciertos.