Debut en la Biblioteca

Oriol Broggi: "Goldoni busca la empatía con el espectador"

Un reparto con 10 actores interpreta 'Coralina, la serventa amorosa', una comedia de enredo del autor veneciano del siglo XVIII con la que La Perla 29 celebra 20 años  

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'Coralina, la serventa amorosa'

'Coralina, la serventa amorosa' / Bitó Cels

Marta Cervera

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Oriol Broggi es un enamorado de Carlo Goldoni (1703-1793) pero hasta ahora el director no se había atrevido a llevar a escena una de sus obras. A partir del próximo 31 ofrece 'Coralina, la serventa amorosa', una comedia de enredo del famoso dramaturgo veneciano donde el dinero, el amor y el ingenio de la protagonista del título resultan claves.

"Me apetecía hacer una obra grande, con 10 actores, y festiva para celebrar la vida y hablar de sentimientos, de personajes y de gente que en el fondo no son tan diferentes de nosotros. Goldoni habla del mundo y de su transformación". Y añade: "Puede parecer una obra muy sencilla de hacer y no lo es. Goldoni pretende que nos riamos de nosotros mismos".

El montaje dura dos horas y diez minutos y no hay entreacto. El texto marca un ritmo interno al que Broggi se adapta para que brille ese "engranaje perfecto" creado por Goldoni. Todo transcurre en un día en el que pasan un montón de cosas.

Su protagonista es Coralina (Mireia Aixalà), sirvienta en la casa de Ottavio (Xavier Boada), que la ha criado con tanto amor como a su hijo, el joven Florindo (Sergi Torrecilla). Pero cuando su señor se casa en segundas nupcias con Beatrice (Rosa Gamiz) todo cambia. La nueva señora de la casa se las planea que su hijo Lelio (Jaume Viñas) sea destinatario de la herencia del viejo Ottavio. Por eso degrada a Coralina al nivel más bajo entre los criados y saca del hogar a Florindo, que se queda al borde de de la miseria con una pensión miserable. Coralina plantará cara a la situación para defender la herencia y posición de Florindo.

Joan Arqué Solà (Arlequino), Clara de Ramon (Rosaura), Xavier Ruano (Notario y otros roles), Ireneu Tranis (Brigela), Ramon Vila (Pantalone) completan el reparto. El equipo tienen muchas ganas de empezar a ofrecer funciones previas, necesitan el 'feedback' del espectador para dar los últimos retoques a la pieza. La participación del público es fundamental porque en este montaje la cuarta pared se rompe a menudo. "Goldoni no es shakespeariano, ni épico. Es un autor amable y cercano. Sus obras buscan la empatía con el espectador", recuerda Broggi. En esta ocasión la música que utiliza es de un coetáneo y amigo del autor, Antonio Vivaldi, otro destacado artista veneciano.

Goldoni se inspiró en la 'Commedia dell'Arte' para crear un teatro diferente que sentó las bases de la comedia moderna. Eliminó las máscaras de los personajes de la 'Commedia dell'Arte' para humanizarles y elaboró argumentos más extensos. "Intentó que los actores en lugar de improvisar se ciñeran al texto, algo que a veces todavía cuesta con algunos", ha indicado Broggi.

Sabiduría femenina

Interpretar a Coralina requiere "mucha energía", ha destacado Aixalà, encantada de protagonizar una obra "donde las mujeres hacen avanzar la historia". La principal dificultad ha sido dar con el tono de la comedia: ni demasiado gracioso, ni demasiado natural. Hay que hallar ese punto justo que haga reír o sonreír desde la verdad, a través de la teatralidad, un juego lleno de matices donde las expresiones, los movimientos y los gestos cuentan tanto o más que las palabras.

"Es difícil hacer cuajar lo antiguo y lo contemporáneo", admite Broggi. La puesta en escena es muy fiel al texto original y el vestuario está inspirado en la moda de finales del siglo XVIII. Los muros de piedra y ventanas del edificio gótico donde se encuentra la Biblioteca de Catalunya contribuyen a para trasladar al espectador dos siglos atrás. La escenografía a tres bandas -permitirá sentar a tener a 250 personas de público- requiere poco más que unas cortinas, unos viejos tablones y algún mueble.

"La Perla 29 ha desarrollado un trabajo estimulante para los equipos artísticos, atractivo para los espectadores y sostenible"

— Oriol Broggi

El estreno de 'Coralina, la serventa amorosa' culmina la temporada del 20 aniversario de la productora de Broggi, La Perla 29. Su primera producción fue 'Los ojos del hermano eterno', estrenada en 2002 en la Sala Beckett que recuperaron hace poco en la Biblioteca. El balance de estos cuatro lustros es positivo para el director. "Al igual que cuando montas una obra a veces te has de dejar llevar por lo que te plantea el actor y lo que te vas encontrando en el proceso. Lo mismo ha pasado con La Perla 29. Tienes una idea de cómo ha de ser pero vas haciendo ajustes. Pero el balance es bueno". Admite que el esfuerzo de todas las personas implicadas en el proyecto ha sido fundamental. Especialmente, dice, aquellas que el público no ve: las que trabajan en gestión, producción, técnicos y comunicación.

Arte y gestión

"Hay momentos que, para crear algo nuevo, la personalidad ha de desaparecer para dar cancha al grupo. Esta es la base de una compañía. A veces, no lo sé hacer. Es algo que me sigue costando", reconoce. "Pero es evidente que en estos 20 años de La Perla 29 hay algo igual o más importante que los logros artísticos: el modelo de gestión. Todo el trabajo realizado no hubiera sido posible sin haber desarrollado un trabajo estimulante para los equipos artísticos, atractivo para los espectadores y sostenible económicamente". Entre los próximos retos de La Perla 29 está la internacionalización. La temporada pasada estuvieron en París con '28 i mig'. De momento, Broggi no puede anunciar nada a parte de la gira por tierras de habla catalana de 'Coralina, la serventa amorosa' la próxima temporada.