Exposición de arte

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El Centre de la Imatge recoge parte de la obra gráfica del crítico y narrador marxista que transformó las estrategias de cómo analizar una obra de arte

exposición de Isabel Coixet JOHN BERGER

exposición de Isabel Coixet JOHN BERGER / exposición de Isabel Coixet JOHN BERGER

Elena Hevia

Elena Hevia

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‘Permanent Red’. Así se llama la muestra que La Virreina. Centre de la Imatge dedica a John Berger (Londres, 1926 - París, 2017) hasta el próximo 15 de octubre. ‘Rojo permanente’ es también el título de uno de los libros de este creador británico de vocación mutante y transversal que se desplegó como crítico de arte, narrador, novelista, dibujante, guionista de cine, hombre de teatro, poeta, presentador televisivo y campesino -en sus últimos años- ampliando los estrechos límites de todas estas disciplinas gracias a una perspectiva fieramente marxista –un marxismo ‘natural’ nada dogmático- que obligaba a todo aquel que lo leía o escuchaba a mirar de otra manera, despojando a las imágenes de todas las capas de prejuicios, moral burguesa y mercantilismo añadidas a lo largo de la historia.

Presentada por dos de los hijos del autor, Yves y Jacob, la muestra puede visitarse, según este último, no tanto como una galería tradicional de arte, “sino como un túnel con ramificaciones que ilustran los múltiples intereses” del autor. A saber, 60 dibujos, la mayor parte de ellos realizados a tinta y ‘collages’. Imágenes de Jean Mohr, el fotógrafo junto a quien y  a lo largo de 50 años Berger realizó alguno de sus trabajos críticos más comprometidos ideológicamente, como ‘El séptimo hombre’, un ensayo que documenta el éxodo campesino de los años 50 a las grandes ciudades para reconvertirse en obreros. Programas televisivos míticos como el fundamental ‘Modos de ver’. El documental que recoge la intensa conversación entre Susan Sontag y él , quizá los mayores pensadores sobre las implicaciones éticas y sociales de la imagen.  Además de los testimonios gráficos de los guiones que escribió para su amigo Alain Tanner (‘La Salamandra’, ‘El centro del mundo’ y ‘Jonás, que cumplirá 25 años el año 2000’) en los que entró en discusión con algunas de las premisas utópicas de los 60. “Lo que más agradezco a esta exposición” es que no sea pretenciosa, añade Jacob Berger.  

Berger

Dibujo a tinta de John Berger, inspirado en la 'Virgen de la granada', de Fra Angelico. /

El arte jamás balbuceó

“Muchos de los dibujos presentados aquí. No se han visto jamás en un museo”, cuenta Valentín Roma- comisario de la muestra y director del Centro de la imatge al tiempo que destaca un impactante retrato a tinta que el autor hizo de su padre en el lecho de muerte; la serie de dibujos en los que interpreta conocidas obras de Caravaggio, Tiziano o Velázquez o los bosquejos que realizó de memoria inmediatamente después de ser uno de los pocos elegidos para ver las pinturas rupestres de la cueva de Chauvet que muchos años más tarde Werner Herzog inmortalizó en su documental ‘La cueva de los sueños olvidados’  “A Berger el dibujo le servía como una forma de reflexión - explica Roma-, en este caso, para afirmar que "el arte no nació balbuceante, nació perfecto”.  

Por qué, entre otras muchas cosas, sigo siendo marxista’ es el título de uno de los manifiestos de Berger, que jamás militó en el Partido Comunista Británico, que pueden leerse en la muestra –lo del Rojo Permanente no es retórico-, así como la interpretación de la famosa foto del cadáver del Che Guevara en la que quiso ver una referencia clara al Cristo yacente de Mantegna.

Una imagen del fotógrafo Jean Mohr, de la exposición 'Permanent Red' sobre John Berger

Una imagen del fotógrafo Jean Mohr, de la exposición 'Permanent Red' sobre John Berger, perteneciente al libro 'El séptimo hombre'. / Jean Mohr

Bomba de relojería

Un entregado Roma repasada algunos de los 'highlights' de la productiva y consecuente trayectoria del autor. El punto de inflexión que supuso para él ganar el premio Booker en 1972, con la novela ‘G’ y anunciar en un incendiario discurso que iba a destinar la mitad del monto del galardón a la organización de los Panteras Negras Británica, al tiempo que acusaba al promotor del premio de ser uno de los responsables directos de la pobreza y la explotación de las islas del Caribe, y la otra mitad a financiar ‘El séptimo hombre’. Todo un carácter.

Ese mismo año y a pesar de que ya era una presencia constante en la televisión pública británica, Berger había cambiado las reglas del juego de la divulgación artística desmontando las estrategias de apreciación del arte. En 'Modos de ver', un Berger seguro de sí mismo, atractivo –bien podía confundirse con un actor-, melena setentera y una elocuencia fuera de serie lanzó una bomba de relojería en la BBC, en tan solo cuatro capítulos de media hora, contra la mirada conservadora y fosilizada de este estilo de documentales. Entre los distintos mecanismos desactivadores está una de las primeras críticas a la figura de la mujer como objeto de la “mirada masculina”, que tanto ha alimentado la crítica de arte feminista. El documental marca un antes y un después. Merece la pena visitar la Virreina para verlo.