La magia de la pionera Trini Tinturé, Gran Premio del Cómic Barcelona

Acompañada de su hija y su pequeño y revoltoso nieto, Trini Tinturé, a sus casi 90 años historia viva de los tebeos para niñas y chicas durante la posguerra, ha subido en su silla de ruedas al escenario del Cómic Barcelona, para recibir el merecido homenaje del mundo de la viñeta, que la reconocía con el Gran Premio del salón a toda una carrera. Como dijo su hija, el galardón significa la reivindicación de "toda una generación de mujeres dibujantes de cómic, autodidactas muchas, en una época difícil", la de la posguerra. Tinturé, que agradeció el premio con "una gran emoción e ilusión" fue, como concluyó su hija, "pionera de lo que hoy llamamos mujer empoderada".

Ha sido Daniel Torres, ganador del Gran Premio del año pasado, quien ha entregado a Tinturé el galardón en una gala que ha concedido el otro 'premio gordo' al castellonense Nadar por ‘Transitorios’, como Mejor Obra de autor nacional.

Autodidacta, Tinturé (1935) es parte de una generación de mujeres historietistas e ilustradoras emergidas en los 60, junto a nombres que la eclipsaron, como el de Purita Campos y su ‘Esther y su mundo’, o Carme Barbarà, que nutrieron los tebeos de la época de personajes femeninos. Los suyos a menudo ligados al mundo de la magia y las hadas, como la protagonista de ‘Emma es encantadora’, su serie más famosa en España, con guion de Andreu Martín y Francisco Pérez Navarro. Salió en la revista ‘Lily’ a partir de 1981, y en ella esquivaba el estereotipo de historieta romántica de la época para presentar a una familia de brujas desterrada desde su siglo a los años 80.  

Dedicatoria de Trini Tinturé con diversos de sus personajes.

En 2019, Tinturé ya recibió en el Cómic Barcelona el Premio de Honor del Colectivo de Autoras de Cómic y la editorial Dolmen la está poniendo en valor rescatando sus obras, la primera, ‘Un hechizo conflictivo’, donde una bruja experimentada debe conseguir que su torpe prima entre en el mundo de la magia.  

La propia Tinturé siempre ha dicho que lleva un lápiz en la mano desde los 3 o 4 años, cuando ya llenaba de rayas el reverso de la factura de la luz o la cartilla de racionamiento. De familia numerosa y padre carpintero, al que ayudaba en su taller, nació en Lleida en 1935, en los albores de la Guerra Civil. Empezó en publicaciones infantiles y juveniles como ‘Piluchi’ o ‘Mercedes’ y, en 1960, tras ir a vivir con una tía en Barcelona, entró a trabajar en Bruguera, donde dibujó para ‘Celia’ y ‘Sissi’. Allí, a través de la agencia Creaciones Editoriales, dio el salto al mercado internacional publicando sus historietas en revistas de Alemania, Austria o Inglaterra. Otras de sus trabajos fueron ‘El perfume de la felicidad’, ‘De riguroso incógnito’, ‘No molesten por favor’, ‘Oh, Tinker!’ (en España, ‘El hada violeta’), ‘Curly’, ‘El verdadero amor’ o ‘Un sombrero para un hada’. 

Página de 'Transitorios', de Nadar.

Por su parte, Nadar, seudónimo tras el que firma el castellonense Pep Domingo (1985) ha recibido el reconocimiento a Mejor Obra de Autor Nacional gracias a ‘Transitorios’ (Astiberri), los nuevos y personales relatos del autor de ‘Papel estrujado’ (con el que ya ganó el premio del público en el Salón del Cómic de Barcelona 2014) y ‘El mundo a tus pies’ (2015), donde pintaba un fresco de cómo la crisis afectaba a su generación. Ahora vuelve a acercarse a la cotidianidad del comportamiento humano de hoy día con otro libro de relatos cortos, "un género que no se cultiva mucho en cómic", ha recordado el propio autor sobre el escenario. Todos tienen en común distintos tránsitos que tienen que ver con las relaciones de una madre con su hijo preadolescente, las dudas morales de un profesor o el legado de un padre.

Página de 'Goya. Saturnalia', de Manuel Romero.

Doblete, esta misma semana, para el ganador del premio Miguel Gallardo de Autor Revelación: el dibujante riojano Manuel Romero (1964), que el martes era también reconocido por la Asociación de Críticos y Divulgadores de Cómic de España como mejor Autor Emergente, por su debut en 'Goya. Saturnalia' (Cascaborra Ediciones), junto al guionista Manu Gutiérrez. Un acercamiento a la obra, pensamiento y genio del artista en su oscura etapa en la Quinta del Sordo.  

Página de ‘Escucha, hermosa Marcia’, de Marcello Quintanhila.

‘Escucha, hermosa Márcia’, de Marcello Quintanhila (Astiberri), en la que el autor brasileño realiza una inmersión en el corazón de la sociedad contemporánea de su país ha sido considerada como la Mejor obra internacional. En ella, que ya recibió la Fauve d’Or al mejor álbum de 2022 en el Festival de Angulema, cuenta una historia cruda de lazos con bandas criminales y policías corruptos a través del retrato de la protagonista, una enfermera de Río de Janeiro que vive en una favela con su novio y su hija, que tuvo muy joven con otro hombre. 

Página de 'Comiendo con miedo'.

La historia autobiográfica y debut en el cómic de la joven Elisabeth Karin Pavón, ‘Comiendo con miedo’ (Astronave) ha sido reconocido como Mejor obra Infantil y Juvenil. En ella, la autora relata en primera persona cómo en la adolescencia sufrió y superó la anorexia, un drama de que "es muy necesario hablar", ha destacado la dibujante. 

El premio de la votación popular se lo llevó, por segundo año consecutivo, Manuel Álvarez por ‘Persona normal’ (Fandogamia) y el del mejor fanzine recayó en ‘Neodimio’.

In memoriam, en recuerdo a los dibujantes, guionistas y gente del mundo del cómic desaparecida en el último año, nombres como Carlos Pacheco, Calpurnio, Juanito Mediavilla, Óscar Gual, Juan González Ballesta, Enrich, Chefo o Toni Batllori y del panorama internacional, entre ellos, Sempé, Aline Kominsky y George Perez.