Opinión | Periféricos y consumibles

Javier García Rodríguez

Javier García Rodríguez

Escritor y profesor de Literatura Comparada en la Universidad de Oviedo

Para el Día Mundial de la Poesía

Gata Cattana

Gata Cattana

Compañeros poetas, teniendo en cuenta los últimos sucesos en la poesía, quisiera preguntar. Porque, por lo que parece, la poesía es un arma cargada de futuro. ¿Dónde está la canción que me hiciste cuando eras poeta? Ser poeta no es una ambición mía, es mi manera de estar sólo. Aunque solo son aliento, las palabras que digo son inmortales. La poesía es una disciplina tiránica; vas tan lejos, tan rápido, que en un espacio reducido tienes que desviarte a toda la periferia. Hasta aquí he llegado con un poquito de ayuda.

Tengo que echar mano de lo que dicen otros y otras. Porque nunca he sabido muy bien qué es eso de la poesía. No crean que es desidia o dejadez. He estudiado el asunto con dedicación y constancia. Y he ido de la teoría a la práctica y viceversa, por si acaso. Pero llega la celebración de su Día Mundial de la Poesía y me siento desubicado, desorientado. Me he comprado el libro 'Poesía bonita y que se entiende. Antología comentada de poesía actual inédita y desconocida' de la Editorial Maresía. Los autores de este libro al menos van de cara. No hay doblez, no hay equívoco. No hay cadáveres en el congelador. Y si hay cadáveres, están vestidos como les corresponde, no como la historia del compositor tudelano Joaquín Gaztambide, a quien fueron a buscar su ataúd: en su lugar encontraron un cadáver de mujer con zapatos rojos de tacón. Pura poesía surrealista.

He buscado poesía, pero no la he encontrado ni siquiera entre los documentos que Monseñor Fernando Vergez Alzaga ha catalogado después de diplomarse en la Escuela de Archiveros del Archivo Secreto Vaticano. He visto más poesía en las canciones de Gata Cattana que en los materiales entregados para el Máster en Revelación Divina de la Universidad Tecnológica. Me han servido poemas a la plancha en un restaurante pucelano que tiene servicio de mesas con un robot. Se llama el robot F.R.I.D.A.: Feliz

Repartidora Inteligente De Alimentos. He encontrado poesía en exabruptos y cajas destempladas como los de Vilas-Matas, que dice: “Hoy hasta el más tonto de los escritores ha hecho un libro sobre su padre o su madre”. He encontrado poesía como ingrediente de la Pizza especial del día: torreznos. Poesía en la muere de Amancio Amaro, “leyenda del Real Madrid y un Houdini con botas”. Poesía en la cubierta de 'La mala costumbre', la próxima novela de Alana S. Portero, que contiene una imagen muy conocida -aunque tuneada en modo cuir- de Domingo Savio, el niño italiano que fue santo a los 15 años y que acuñó la frase de “Antes morir que pecar”. Así que ya saben, poetas y aspirantes: antes morir que pecar.

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