Opinión | Análisis

Quim Casas

Quim Casas

Periodista y crítico de cine

Premios César: la cuna del cine reconoce a Sorogoyen y Serra

Los premios franceses César recompensan 'Pacifiction' y 'As bestas'

'As bestas' gana el Goya a la Mejor Película y arrasa con 9 premios

2022, el año de 'Alcarràs' y la cosecha mágica del cine español

Rodrigo Sorogoyen, con el César a la mejor película extranjera por 'As bestas'

Rodrigo Sorogoyen, con el César a la mejor película extranjera por 'As bestas' / Emmanuel Dunand / AFP

‘As bestas’ y ‘Pacifiction’ estuvieron en el pasado festival de Cannes, la primera en una sección paralela y la segunda en oficial a concurso, algo insólito para el cine español en las últimas décadas más allá de las presencias recurrentes de Pedro Almodóvar en el certamen de la Riviera. El filme de Rodrigo Saragoyen arrasó en los últimos Goya: mejor película, director, guion, actores… Una larga lista que refrendaba ‘As bestas’ como la película española del año, con buenas críticas y mejor taquilla. El filme de Albert Serra, ya es sabido, no tuvo ni una sola nominación en los Goya españoles. Por el contrario, competía ayer en nueve categorías en los premios César. Ambas películas son coproducciones con Francia, de modo que su presencia en los galardones del cine galo, además de haber sido presentadas por todo lo alto en Cannes, aseguraban su competitividad en el país vecino.

Y no les ha ido nada mal. ‘As bestas’ ha ganado el César a la mejor película internacional desbancando a la que se presumía la gran favorita, ‘El triángulo de la tristeza’, precisamente la Palma de Oro en ese festival de Cannes que vislumbró las enormes posibilidades de las dos películas españolas. ‘Pacifiction’ no ha logado el premio al mejor filme ni director, pero los César a su fotografía, excelente, obra de Artur Tort, y a su actor principal, Benoît Magimel, refrendan la buena marcha del extraordinario filme de Serra, un rara avis para los académicos españoles que gusta, y mucho, en el país que alumbró el cine con los Lumière y parió después a Renoir, Tati, Melville, Truffaut, Godard, Rohmer y Assayas. Algo entenderán allí, sin duda.

La proyección internacional del cine español del 2022 ha sido lo nunca visto. No ha habido un año tan potente, tan siquiera cuando el recientemente fallecido Carlos Saura era una presencia habitual en los festivales de Berlín y Cannes, donde además ganaba premios importantes, o cuando Almodóvar competía en los Oscar. Empezó con muy buen pie con el Oso de Oro berlinés de ‘Alcarràs’ y cierra el ciclo con estos importantes premios en los César para Sorogoyen y Serra.

El segundo ya ha sido ‘adoptado’ por los franceses como casi suyo, como hicieron con Luis Buñuel. El primero han ido creando de manera sólida e inteligente una obra que ya trascendía en el mercado patrio, de ‘El reino’ a la serie ‘Antidisturbios’, y que ahora encuentra el refrendo internacional con una historia de pasión, odio, incultura y venganza ambientado en una pequeña localidad gallega pero extrapolable a otras culturas y tendencias. El particular ‘Perros de paja’ de Sorogoyen ha vencido en buena lid al Ruben Östlund de ‘El triángulo de la tristeza’ y Serra ha competido en los César con valentía y dignidad. Buen año, buena cosecha, excelentes resultados y una imagen del cine español versátil, moderna, ambiciosa.

Como decían hace unas semanas los cineastas entrevistados por EL PERIÓDICO un día antes de la ceremonia de los Goya, esto no es una anécdota y está aquí para quedarse.

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