Crianza turbulenta

Rachel Yoder: una visión salvaje (y perra) de la maternidad

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La escritora estadounidense propone en Canina, su primera novela, una visión desmitificadora y salvaje de la maternidad

La escritora Rachel Yoder.

La escritora Rachel Yoder. / Elisenda Canals

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La protagonista de 'Canina', primera novela de la estadounidense Rachel Yoder, renuncia a su puesto en una galería de arte para dedicarse a la crianza de su hijo. Ella y el niño de 2 años se quedan en casa mientras su marido, que no ha sacrificado nada y trabaja en otra ciudad, sale los lunes por la puerta y regresa el viernes. ¿Cómo gestiona las exigencias de la maternidad? ¿Cómo lleva los cambios físicos? ¿Y la falta de sueño y manos para atender al niño? ¿Y no sentirse realizada creativamente? Lo lleva fatal, y siente que se está convirtiendo en una perra. En una perra de noche.

Este es el arranque de un libro que se mueve entre la alegoría más cruda, el horror y el humor para desmitificar la maternidad y plantear otros asuntos conectados por el presente. La visión amarga de la maternidad se lleva el protagonismo, pero 'Canina' también habla del cuerpo femenino, del deseo, de la ira y de la transformación física como manera de estallar, expresarse y ser una misma.

Según Yoder, la ira que lleva a la protagonista a convertirse en animal combina un enfado individual, relacionado con su experiencia de la maternidad, y un enfado colectivo: “Al empezar a escribir el libro, con la victoria de Donald Trump me sentí por primera vez en mi vida adulta parte de un colectivo que se veía amenazado. En ese momento teníamos todos, colectivamente, la necesidad de pasar a la acción. Y la forma en la que yo me sentía capaz de pronunciarme políticamente era a través de la escritura. Aunque el proceso de escribir fue muy íntimo, creo que lo hice desde una conciencia política más amplia porque los temas del libro no solo tienen implicaciones para la protagonista, sino también colectivas. Quería reivindicar el espacio de la literatura y del arte en la esfera política”.

La escritora está convencida de que hoy hay una voluntad de cambiar los relatos desde la cultura y crear nuevos: “A raíz de la adaptación al cine de 'Canina' [la película se rueda en Estados Unidos, la dirige Marielle Heller y la protagoniza Amy Adams] y de hablar con productoras, me di cuenta de que por fin hemos entendido que cambiar la cultura pasa por un cambio en los relatos que contamos. En Hollywood tienen clarísimo esa especie de mandato de explicar historias mejores y distintas. Y era necesario crear un nuevo mito de la maternidad que funcionara como revulsivo social”.

La transformación de los cuerpos

'Canina' rompe con una mirada apacible de la maternidad para mostrar sus sombras, entre ellas la agresividad de los cambios físicos, el drama de la conciliación y el riesgo de convertirse en madre y dejar de ser todo lo demás. Lo hace desde una postura interesante, pues no esquiva la autocrítica para aludir a un problema estructural: ¿hasta qué punto la protagonista contribuye conscientemente a su anulación? “Vivimos en la dualidad. Somos capaces de identificar los sistemas que nos oprimen, de decir esto es machista, sexista o racista, pero a la vez somos incapaces de vivir fuera de ellos. Por ejemplo, criticamos el sistema capitalista pero no sabemos existir fuera de él. Y me interesaba plantear esa dualidad”, explica Yoder.

Como la madre de su novela, la escritora encuentra en la imaginación una puerta al cambio: “Ella ve el arte y la narración como vías de escape, entiende la imaginación como salida, y yo creo que eso es también una opción social. Si no somos capaces de imaginar algo distinto, ¿cómo vamos a conseguir la realidad que queremos?”.

La protagonista cree que es una perra y se convierte en una perra. Y esa idea encierra otros temas que están en la conversación: el cuerpo, la transformación física y una redefinición de lo monstruoso. “El cuerpo es nuestro primer 'locus' de control, mucho antes de que se desarrolle la mente experimentamos, conocemos y somatizamos a través del cuerpo. Sin embargo, vivimos en una sociedad que nos dice que todo está en la cabeza. En mi libro he querido superar la dualidad mental / físico, hombre / mujer, oscuridad / luz, para llegar a una integración. Sobre lo monstruoso, hay que superar el miedo a volver a un estado más animal, a asalvajarnos”, cuenta Yoder.

La protagonista de 'Canina' experimenta ese regreso a lo salvaje, y su transformación en animal va más allá de la expresión de la rabia y la representación del deseo de libertad y cambio: “Cuando empecé a escribir quizá no tenía tan presente el cuerpo como elemento narrativo, pero era consciente de las expectativas que se ponen sobre el cuerpo femenino en cualquier momento de su vida. También de la presión por ser un objeto sexual, algo que viene del deseo masculino. Y hay muchas otras formas de honrar y valorar nuestros cuerpos. La protagonista aprende una forma nueva de relacionarse con su cuerpo, y eso pasa por abrazar su ferocidad, su fuerza, su capacidad de salir de noche sola sin miedo”.

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