El arquitecto Oscar Tusquets pinta sus "amores" en los Espais Volart

Dice Oscar Tusquets de sí mismo que es un "arquitecto de formación, escritor por placer y pintor por vocación". Y esta última faceta es la que revela en la exposición que luce hasta el 15 de enero de la mano de la Fundació Vila Casas en los Espais Volart, 'Cuerpos, ciudades, interiores', donde repasa su vida más íntima a través de los pinceles. "Hay una expresión de mis amores. Ninguna de las obras critica", asegura.

"Una exposición antológica", prefiere definirla Tusquets (Barcelona, 1941), puesto que huye de todo planteamiento cronológico y se centra en presentar su obra en una especie de mezcla reorganizada por temas. "Puedo permitírmelo porque, al final, ni yo ni mi estilo hemos cambiado tanto con los años", asegura el artista, que defiende un trabajo figurativo a través de pinturas de paisajes, retratos, bodegones, cuerpos desnudos y escenas cotidianas. Unas 200 piezas de las cuales casi un tercio provienen de colecciones privadas, y entre las que figuran óleos, dibujos, acuarelas, esculturas, joyas y objetos relacionados con su persona. 

Destaca sobre el conjunto su predilección por representar el cuerpo de la mujer, no solo desde el erotismo, como sí sucede en 'Carmine' (2015) o en 'Breakfast at Costes' (2015), sino también desde la intención de plasmar su belleza y sus proporciones con un estilo más clásico. Y entre todos esos rostros, bustos, desnudos e historias femeninas, las que adquieren protagonismo son las piezas que dedica a Anna Bohigas Gurgui (1946-1984), que murió prematuramente a causa de un tumor cerebral. Su vida y su historia se narran en una de las secciones de la exposición, que lleva su nombre, e incluye obras como 'Postoperatorio' (1977), 'Anna frente al espejo' (1975) y 'Anna en terciopelo' (1977). 

Proust, en manos de Marsans

En paralelo, también en los Espais Volart se inaugura la exposición 'De Proust a Marsans, en busca del tiempo perdido', que coincide con el centenario de la muerte del escritor francés, donde su obra dialoga con la figura de quien fue su principal intérprete plástico, Luis Marsans (Barcelona, 1930 - 2015), además, gran amigo de Oscar Tusquets.

También hasta el 15 de febrero, la muestra analiza la estrecha relación entre la literatura de Proust (París, 1871 - 1922) y el trabajo pictórico de Marsans, que encontró su mayor inspiración en el autor de 'En busca del tiempo perdido'.

"Estos dibujos no son como las ilustraciones de un libro, porque no proponen una relectura de este, sino que rescata a sus personajes y los libera de la tiranía del tiempo narrativo. Una transposición del mundo literario hacia un mundo plástico que aspira a la autonomía", aclara Àlex Susanna, cocomisario de la muestra junto a Glòria Farrés.  

Un total de 139 obras de pequeño formato que Marsans realizó desde 1965 hasta su muerte. Todas ellas sin título y dedicadas al autor parisino. Dibujos, grabados, litografías y pinturas que ahora se exponen junto a todo tipo de documentación de la vida y la obra de Proust: manuscritos, cartas, ejemplares de libros, revistas y una cuidada selección de fragmentos de su trabajo que acompañan el recorrido de la exposición y sumergen al público en el imaginario del escritor.