El Macba acoge el "arte vivo" de María Teresa Hincapié, pionera de la 'performance'

La colombiana María Teresa Hincapié (Armenia, 1956 - Bogotá, 2008) fue el más fiel reflejo de lo que se podría definir como "arte vivo". Su carácter reflexivo y la multitud de preocupaciones que le despertaba la época moderna en la que vivía, hicieron que su temprano interés por la profesión teatral terminara evolucionando hacia otros campos de creación, como la 'performance' de larga duración, disciplina de la que fue pionera.

Su revolucionaria visión de la sociedad y el constante cuestionamiento de las bases de esta, la convirtieron en todo un referente del arte colombiano y mundial. Muy crítica con el capitalismo y el consumismo, mostraba en sus obras su desacuerdo con el estilo de vida moderno, basado en la hiperproductividad y en una relación desequilibrada con el planeta. Actitudes contra las que alzó la voz a lo largo de toda su carrera, que resultó ser tristemente corta por culpa de una enfermedad que le arrebató la vida hace 14 años.

A Hincapié y a su trabajo rinde homenaje la exposición 'Si este fuera un principio de infinito', que alojará el Macba del 20 de octubre al 26 de febrero. Un tributo al legado de una artista que creía en la transmisión del conocimiento como engranaje para vivir juntos, y cuyas ideas tienen ahora un espacio dónde quedar a la disposición de otros, aunque todo lo que albergaba su cerebro no quepa en un museo. "¿Como encapsular en un edificio la mente de una mujer que se salía de todos los moldes? Esa era nuestra duda", cuenta la cocomisaria de la muestra, Claudia Segura.

Autores invitados

La exposición se estructura en ejes temáticos que siguen los momentos más importantes de su trayectoria. Se incluyen fotos, vídeos, objetos y documentación que inmortalizan sus 'performances'; además de las obras de otros autores que "trabajaron, conocieron y quisieron a María Teresa, como José Alejandro Restrepo, Coco Fusco, María José Arjona y Mapa Teatro", explica el también comisario, Emiliano Valdés.

El recorrido incluye algunas de sus 'performances' más reconocidas. Como 'Una cosa es una cosa' (1990), en la que distribuyó por el suelo objetos de su vida cotidiana para luego recogerlos, guardarlos y volverlos a ordenar, siempre siguiendo un patrón de espiral cuadrada greca, con el que hacía referencia a la circularidad del tiempo. También 'Soy una mujer que ya no es una mujer' (1989), en la cual, durante ocho horas consecutivas, intervino el escaparate de un concurrido local comercial vestida con una bata azul que simulaba la de una trabajadora de la limpieza, y se dedicó a barrer, fregar y escribir con su barra de labios sobre el cristal curiosas frases como: "Soy una mujer sin leche", "Soy una mujer que está sola" o "Soy una mujer puta". Y 'Días de luz' (1985), que consistía en cubrir de flores amarillas una parcela, generando un espacio similar al de una celda y pasar allí tres días enclaustrada, para encontrarse a sí misma mediante la meditación y el silencio.

Además, dentro del marco de la exhibición, se realizarán también otras actividades como la proyección de la obra 'Vitrina' (1989) sobre la fachada exterior del Macba los días 9,10,11,12,16 y 17 de noviembre; o la ejecución en directo de la 'performance' 'En silencio, pero juntos', que tomará los pasillos del museo durante todo el período de la exposición.

Todo con la intención de hacer infinita la creación de María Teresa Hincapié. La mujer que creía en el poder creativo del cuerpo, y que transformó el suyo en su mayor muestra. La artista que a su vez era arte.