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¿Quién forma la cultura catalana? Alizzz enciende el debate en la música

El debate irrumpe ahora por una canción de Alizzz después de que ya lo hiciera en la literatura años atrás. Agentes culturales tratan de poner luz a una cuestión cíclica y compleja.

Concierto de Alizzz en la Platja de Bogatell

Concierto de Alizzz en la Platja de Bogatell / Ferran Sendra

Ignasi Fortuny

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Alizzz, cantante y productor de superéxito de Castelldefels, compuso 'Que pasa nen', su primer tema en catalán, con la voluntad de que generara debate. Y misión cumplida. La canción, lanzada el pasado 9 de septiembre, es, en sus propias palabras, «una reivindicación y una dignificación del Baix Llobregat. Y también una reivindicación mía y de otros que están en una situación como la mía de que también formamos parte de la cultura catalana».

Hasta ahora Alizzz (Cristian Quirante, 38 años) había desarrollado su carrera en castellano. Y le ha ido muy muy bien: más allá de los tres Grammy latinos que tiene en su casa de Castelldefels, ha sido, indudablemente, uno de los productores y compositores más influyentes de la última década en la música española (junto a C. Tangana han hecho una trascendente dupla creativa). Su sensación era que todo esto no había sido lo suficientemente reconocido en su casa. Y le dolía. Y lo tradujo en una canción. 

El tono de 'Que pasa nen' era provocativo, juguetón, buscaba respuesta al pellizco que proponía con versos como «però em sento la Chanel, català de segona; burgesia intel·lectual podeu menjar-me la polla». Y las conversaciones en torno a la canción empezaron a sucederse de manera más o menos apasionada. De esa reivindicación de Alizzz nació un nuevo -y viejo- debate: ¿Quién forma parte de la cultura catalana? El debate ha estallado ahora en la música (la mecha estaba encendida tras la concesión de la Creu de Sant Jordi a Estopa) después de que ya lo hiciera en la literatura, por ejemplo, durante la feria de Frankfurt de 2007. Entonces, se podría decir que quedó en tablas. Y siguiente partida.

La revista 'Enderrock' se vio en medio de la polémica porque Alizzz mencionaba a la publicación en la canción: «A Enderrock no em poden veure». El medio especializado -«nos dedicamos a todos los autores de los Països Catalans canten en catalán, castellano, inglés o el idioma que sea», expone su director, Lluís Gendrau- respondió al músico, al que entrevistaron hace unos meses por su primer álbum ('Tiene que haber algo más', publicado en 2021 e íntegramente en castellano), en un artículo en el que no consideraban su obra publicada hasta ahora como cultura catalana. Aunque, no por eso, no la dejan de aplaudir, señalan. En la misma línea se manifestó el cantautor Lluís Llach en Twitter.

"En el caso de Catalunya, la lengua acaba determinando lo que es cultura catalana"

— Lluís Gendrau

«En el caso de Catalunya, y en el caso de la música y la literatura, la lengua acaba determinando lo que es cultura catalana», afirma Gendrau. «Los términos nunca son inamovibles porque dependen de la evolución cultural, política, social... Pero es cierto que, si acabamos denominando cultura catalana a lo que se hace en castellano en Catalunya, la cultura catalana acabará, no siendo minorizada, sino desapareciendo», apunta el director y fundador de la histórica revista. 

Alizzz fue, semanas después de lanzar la canción y en medio del debate, uno de los grandes reclamos de La Mercè musical. A diferencia de Gendrau, Dani Granados, delegado de Drets Culturals del Ayuntamiento de Barcelona, considera que «de la misma manera que la cultura no emana exclusivamente del uso de la lengua, la lengua es una expresión relevante pero no excluyente».

"La cultura no emana exclusivamente del uso de la lengua, es una expresión relevante pero nunca excluyente"

— Dani Granados

Sobre la canción, Granados destaca que «tiene que ver con la representación y legitimidad pública que se ha dado en algunas manifestaciones culturales históricamente subalternizadas en espacios mediáticos e institucionales hegemónicos de todo el mundo», algo que, para él, «también ha distorsionado la imagen real de la cultura catalana». «Aspectos como la relación entre centro y periferia, representación y poder, clase y acceso, o las cuestiones de género, esconden tensiones culturales que acaban por aflorar», define.

Por su parte, Gemma Recoder, la directora del festival Canet Rock, uno de los escaparates más grandes de la escena musical catalana, defiende que «no podemos arrinconar otras realidades del país que también son cultura catalana», y menciona los casos de Alizzz y Estopa.  

Una lengua minorizada

La música en catalán se encuentra en un contexto en el que el castellano es la lengua habitual del 48,6% de la población catalana frente al 36,1% del catalán, según datos de 2018 del Institut d’Estadística de Catalunya. «¿Que los medios catalanes intentamos que tengan una repercusión mayor en el mercado catalán? Pues sí ¿Estos artistas catalanes tienen ventanas en el mercado español? Prácticamente cero», zanja Gendrau. «Defendemos nuestro idioma porque es un idioma débil, y lo debemos cuidar, mimar, defender», añade Recoder, que recuerda que en el Canet Rock se programan grupos catalanes, valencianos y de las baleares que cantan en diferentes idiomas. «Hay algunos que no cantan en catalán y no pasa nada, al contrario, es riqueza, la que tenemos en nuestro país», apunta.

"No podemos arrinconar otras realidades del país que también son cultura catalana"

— Gemma Recoder

En este sentido, este diario ha contactado con el Departament de Cultura en busca de respuestas sobre el debate. Este se ha remitido a unas declaraciones de la ‘consellera’Natàlia Garriga en Rac-1 en las que afirmó que «Alizzz es cultura catalana». Sí que han querido señalar que desde el departamento se refuerza la cultura que se hace en lengua catalana para reforzar la cultura hecha en una lengua minorizada. 

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