Entrevista

C. Tangana: "Trascender es lo que he querido hacer desde que tenía 6 años"

El artista presenta 'El madrileño', un trabajo que le sitúa en el lugar en el que ambicionaba estar

tangana 1

tangana 1 / Elisenda Pons

Ignasi Fortuny

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Ánton Álvarez, rapero hasta hace dos días, ha publicado el disco de su vida, 'El madrileño', un preciso viaje por el folclore español y latino. Un cambio de traje que ha hecho a través de una revisión de la cultura popular, de la tradición, desde una óptica moderna. Es el trabajo de un treintañero que, una vez conocido el éxito, buscaba el respeto después de una década siendo protagonista en la música urbana. El álbum arrasa en las plataformas de 'streaming' y ha logrado el aplauso de una crítica que siempre ha deseado conquistar.

Con el disco, ¿ha sucedido algo que no esperaba?

Sí, muchas cosas. El éxito tan masivo de números no me lo esperaba. Tampoco sabía si la crítica iba a hablar como está hablando. Me esperaba todo el ‘hateo’, eso sí, pero pensábamos que este disco no iba a tener la repercusión que está teniendo. De mí nunca se ha dicho que soy buen compositor, que hago buena música. O que soy un artista a tener en cuenta. Esperaba que con este disco esa idea cambiase. Pero que tuviésemos todas las canciones en el top 30 en España, que la gente joven esté compartiendo los temas con Eliades Ochoa, Gipsy Kings… Eso nadie se lo esperaba.

El cambio de guion, ¿tiene que ver más con la edad o con los años de carrera? ¿Hay más parte personal o profesional?

Todo lo que hago es personal. Creo que con la música urbana estaba empujando para abajo un montón de cosas que también me pertenecían. Tiene que ver con la forma de escribir, con la música que escucho. ‘Un veneno’ abre esa lata y empiezo a investigar en todos los frentes que me podía imaginar. Han tenido que pasar estos 30 años para poder hacer este disco, eso seguro. La crisis de los 30 me vino con 27 o 28 y empecé la búsqueda. 

¿A los 30 años se acaba el rap?

El rap tiene que ver con la juventud, pero Jay-Z ha hecho una cuantas cosas que merecen la pena y la atención. Hay que ser muy bueno para hacerlo. Hay algo de juvenil en el rap que me atrae mucho y que en la madurez cada vez me va atrayendo menos. 

Este disco es una reconciliación con lo que ha mamado. ¿Cómo llega a ese concepto?

Tenía esa inquietud. Escribí ‘Un veneno’ con el Niño de Elche y me di cuenta de que era posible, que podía pasar. También conozco a Víctor Martínez y en los 'backstage' sacábamos la guitarra y empezábamos a cantar canciones. Ahí surge esa búsqueda. Llamé a Víctor para tener la parte orgánica. Ya no voy directamente solo con Cristian (Alizzz) a hacer música por ordenador. Vamos a intentar tocar la piel. Es un disco basado sobre todo en la guitarra. Vamos a otros universos, eso se mezcla con los viajes y veo que eso es un proyecto. Pero no tomo la decisión de que eso es un disco hasta la cuarentena.

También tiene parte de reivindicación.

Había un reto para mí, que era ser un compositor de verdad. Iba dejando retazos, pero no tenía un proyecto, un discurso superfuerte en torno a eso y lo quería destacar. Y mi visión como productor, también. Me estaba desarrollando como artista urbano, como rapero, centrándome en ser respetado como rapero. Pero este es un disco que trata de llegar a la madurez con algo que yo diga: 'Okey, esto es incotestable'. 

En el disco tiende la mano a generaciones mayores que, a veces, le han ninguneado. 

Hay un espectro de gente que puede que no estuviera entendiendo la música urbana y que este disco sí lo entienda. Pero no lo he hecho para llegar a ese público. No hay ningún objetivo de ampliar el mercado. Hay el objetivo de lograr el respeto artístico. Antes me preocupaba mucho lo que dijeran, pero me dejó de preocupar cuando me metí en el estudio con estos artistas. Ahí sí que sentí mi respeto artístico. Ahí me sentí satisfecho de respeto, no necesitaba que pasara nada con el disco. He grabado con Buena Vista Social Club, Eliades Ochoa... Ese momento para mí es como que siento que me han dado la palmadita en la espalda que necesitaba de crío. 

Ha dicho que el objetivo era trascender.

Toda la vida. El álbum ha sido una forma más para intentarlo. Pero eso de trascender lo he querido hacer desde que tenía 6 años. 

¿No se sentía trascendente hasta ahora?

Sí, pero no al nivel que yo creía merecer. Como siempre, mis expectativas siempre son mayores. Dentro de los millones de inseguridades que puedes tener como artista, a mí me faltaba un respeto artístico que yo me tomase en serio. Yo no sentía que la crítica cultural, el elitismo intelectual o cultural, me diese la buena. Creía que nunca me daban lo suficiente, necesitaba más. Lo que necesitaba era que dijesen que yo era buen artista, pero lo que realmente necesitaba era hacer algo que valiera la pena. Lo que me hizo sentirme satisfecho fue juntarme con artistas que admiraba desde pequeño, y que ellos me dieran el crédito. Cuando cualquiera de estos me ha puesto ojitos en el estudio escuchando un tema, ahí es cuando he dicho: "Joder, ya soy quién yo tenía que ser". Y, claro, cuando lo han hechos estos, luego ha venido la crítica y les ha avalado. 

¿Por qué cree que este disco va a perdurar y los anteriores no?

Es una forma de juzgarme, como para animarme. Siempre trato de ser pesimista y no ser muy autocomplaciente para despertarme la rabia y las ganas. Buscar más trascendencia, más peso, intentar hacer algo que se pueda escuchar dentro de más tiempo. En los últimos cuatro o cinco años he hecho música que estaba basada en la tendencia, y la tendencia muere antes. Sin embargo, si haces un bolero en 2020, cuando nadie hace boleros, y consigues que sea importante en el momento, eso tiene toda la pinta de que puede durar más que si haces el estilo del momento.

"Escribo mucho por instinto y voy mucho a la pasión, pero he intentado actualizarme"

— C. Tangana

¿Cómo ha decidido afrontar su masculinidad en el álbum?

Escribo mucho por instinto y voy mucho a la pasión, pero he intentado actualizarme. 'Nunca estoy' nace de mi experiencia personal al escuchar a mujeres de mi familia, amigas o novias, diciéndome que no estoy presente. Como la figura masculina típica del padre que no está. Me di cuenta de que si ponía la voz de las mujeres era mejor. Hay cosas más arriesgadas, como 'Ingobernable', que es una nueva forma de hablar de la masculinidad, de cómo trato los temas románticos. Está tratado con un tono antiguo, y el amor romántico es lo peor visto ahora mismo en la sociedad, es como lo más tóxico. He tratado de actualizar mi instinto, pero trato de no ser intelectual ni ser estratégico con la poesía porque no me suele gustar nada cuando es sesuda. 

¿Cree que ha hecho lo suficiente para desligarse de la imagen de hombre heterosexual patrio?

No escribo para caerle bien a la gente. Trato de ser honesto con mis sentimientos, y eso implica revisar mi moral, pero no para caerle bien a la gente que escribe en Twitter. Si me quieren poner de hijo de puta para arriba, que me pongan. 

Lleva años firmado por Sony. ¿Cree que ha logrado cambiar la industria desde dentro como decía?

He cambiado la industria desde dentro, eso es inapelable. Ha cambiado el patrón de la música urbana en España. Ha ido por donde nosotros decíamos que queríamos conquistarlo. Cómo se ficha a los artistas, cómo se manejan, qué artistas son los que triunfan, cuál es la ética de trabajo, qué es lo que está pasando con la música urbana... Todo eso se ha cumplido. A mí me trataban de estúpido. Los raperos me trataban de vendido y los medios de ‘nini’ que rapeaba. Y cuatro años después: Omar Montes, Bad Gyal, Lola Índigo, Morad…. Y todo lo que era obvio que tenía que pasar.

"He cambiado la industria desde dentro, eso es inapelable"

— C. Tangana

Cómo ve el futuro, ¿plantea dar continuidad a esto?

No lo tengo claro, ahora tengo una zona de confort demasiado grande. Y siempre que hago algo relevante es cuando salgo de mi zona de confort. Ese es mi ejercicio para ir cambiando siempre, hacer algo con lo que esté emocionado y que a la gente le sorprenda. No tengo ni puta idea de lo que haré. 

¿Existe la posibilidad de hacer rap?

Siempre echo de menos el rap, porque para mí el rap es nostalgia también. Me considero un rapero, todo lo que he hecho es por rapero, por soltar barras. Básicamente, es lo que sigo haciendo, pero lo he mezclado con todo lo que me gusta de la música y creo que lo he llevado a otro nivel. Pero eso es una evolución normal de yo siendo un chavalín que escribía barras con 14 años. Siempre tengo las ganas de volver a rapear. 

¿Cómo vive eso de que haya gente que piense que Rosalía es omnipresente en su obra?

Nunca he intentado utilizar el tema de Rosalía para mi beneficio y me gustaría que la gente hablase solo de la música. Nunca ha habido ninguna intención más allá. En algún momento acabará pasando. 

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