Crítica de música

Earth, Wind & Fire Experience, hitos ‘funky’ sin máquinas en Arts d’Estiu

El grupo encabezado por el guitarrista Al McKay revivió éxitos como ‘September’ y ‘Let’s groove tonight’ en el arranque del festival de Pineda de Mar, destacando que “no hay nada como un grupo de músicos tocando instrumentos en directo”

wind fire

wind fire / Óscar Penelo Arias

Jordi Bianciotto

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Tal como si hubiera llegado a sus oídos la polémica sobre Rosalía y su concierto sin instrumentistas visibles, la tropa de Al McKay’s Earth, Wind & Fire Experience deslizó un manifiesto a favor de las viejas costumbres en Pineda de Mar. “A todos nos gusta todo tipo de música, incluido el rap y el hip-hop, pero no hay nada como un grupo de músicos tocando instrumentos en directo sobre el escenario”, quiso dejar claro Tim Owens, cantante del grupo, que se ocupó de reafirmar su “apoyo a la música en vivo”.

Ciertamente, su actuación fue el reflejo de una noción de la música en general y de la música de baile en particular, una noción del funk que, entre finales de los 70 y los primerísimos 80, vino a confluir con el sonido ‘disco’. En aquella época ya comenzaban a facturarse artefactos bailables electrónicos (hola, Giorgio Moroder), pero lo de Earth, Wind & Fire se sustentaba en la sapiencia instrumental, con simpatías por jazz, desprendiendo virtuosismo sin dejar de bailar. Todo ello se manifestó este miércoles en la noche de arranque del festival Arts d’Estiu, donde pudimos deleitarnos una vez más con los hitos de la familia bajo el liderazgo de Al McKay, guitarrista de la banda madre en su período estelar (1973-80), además de coautor de muchos de sus clásicos.

Tiempo de falsete

Mientras Earth, Wind & Fire siguen operando con Philip Bailey al frente (tras el deceso, en 2016, del factótum Maurice White), la Experience ofrece su propia versión del legado sin diferencias ejecutivas remarcables, y ahí estuvo el fornido ‘groove’ de ‘Serpentine fire’ para abrir la sesión camino de ‘Pride’ y de la adaptación de ‘Got to get you into my life’, de los Beatles. Banda amplia, como corresponde, con 14 músicos (incluidos cuatro metales), y en primera línea, el trío de voces masculinas comandado por Owens, ‘frontman’ presto a un falsete muy lucido en piezas como la sentida balada ‘After the love have gone’.

En el núcleo de la banda se observaba la activa guitarra en modo de ventilador rumbero que manejaba el avezado McKay, a quien Owens presentó con toda pompa aludiendo a sus seis Grammy y otras distinciones. Aunque el bolo se atascó un poco en las secuencias de solos instrumentales (ese clásico), hubo fibras sustanciosas en su evocación del romanticismo en ‘Forever’ y en la traca final a costa de ‘September’, ‘Boogie wonderland’ y ‘Let’s groove tonight’. Trofeos de una era que volverán a lucirse este viernes en otro festival catalán, el Sons del Món, en la Ciutadella de Roses.