Estreno

Ferran Utzet monta la primera obra de Ivan Viripaiev en Catalunya

El autor ruso bucea en el alma humana en un mundo hiperacelerado en 'Unes abraçades insuportablement llargues', que este miércoles se estrena en la Biblioteca de Catalunya

Abraçades insuportablement llargues

Abraçades insuportablement llargues / Bito Cels

Marta Cervera

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El director Ferran Utzet lleva una encomiable trayectoria a sus espaldas, aunque curiosamente sus proyectos nunca se han estrenado en el Teatre Nacional de Catalunya o en el Lliure, los dos teatros con fondos públicos de mayor envergadura de Catalunya. Su nuevo montaje, 'Unes abraçades insuportablement llargues', servirá para dar a conocer en Barcelona a Ivan Viripaiev (Irkutsk, Siberia, 1974), una de las voces más interesantes del teatro contemporáneo que renunció a la nacionalidad rusa tras conseguir la polaca y reside en Varsovia. "Es una obra muy curiosa", resalta Utzet, que conoce bien el espacio de La Perla 29 en la Biblioteca de Catalunya donde se estrena la obra este miércoles. Es el mismo lugar donde triunfó con 'Sopa de pollastre amb ordi'.

A Viripaiev, premiado dramaturgo, actor y director que también trabaja en el mundo del cine, le gusta jugar con los códigos del teatro. Ha construido la obra como si se tratara de una partitura. Sus protagonistas son cuatro personajes insatisfechos de entre 30 y 40 años. Charlie y Monica son pareja. Amy es la ex de Charlie y Krystof, un residente en Berlín que viaja a Nueva York. La acción pivota entre Europa y EEUU y transcurre en pocos días. Durante la hora y media que dura la función, la obra bucea en lo más profundo del ser humano, en las inquietudes del ciudadano contemporáneo en medio del bullicio de un mundo hiperacelerado.

Martí Salvat, y al fondo el resto de intérpretes, en una escena de la obra de Ivan Viripaiev.

Martí Salvat Morin en un momento de 'Unes abraçades insuportablement llargues' / Bito Cels

Las historias se entrecruzan en esta fábula descarnada que retrata el vacío existencial. Los personajes asumen varias dimensiones: son narradores y también protagonistas de la acción. Más que representar lo que ocurre, lo cuentan. El peso recae en la palabra. "Solo empezar, en la primera página hay una boda, una infidelidad y un aborto", avanza Utzet. La estructura de la obra es muy especial. Combina peripecias externas y diálogo interior. Y todo está narrado en presente, a excepción de un salto temporal al inicio.

Teatro del alma

'Unes abraçades insuportablement llargues' (2014) retrata lo duro de asumir nuevas etapas en la vida a través de personas a quienes la falta de una base espiritual sólida les complica la existencia. Utzet presenta a los protagonistas de manera muy desnuda, en un espacio vacío donde las luz y las proyecciones juegan un rol clave con un escenario a la italiana colocado muy cerca del espectador. "Es un teatro muy íntimo y requiere tener al público cerca porque va directo al alma", comenta el director.

Los actores Paula Malia, Alba Pujol, Martí Salvat Morin y Joan Solé Martí han entrado en el juego. "Pese a tener una forma muy acotada, la obra te deja un gran espacio poético y abstracto para que puedas aportar cosas", declara Pujol. El mundo del inconsciente atraviesa la obra profundamente. "Hay todo un mundo de símbolos", añade la actriz que abordó el tema de la pérdida de su padre en  'Aquest país no descobert que no deixa tornar de les seves fronteres cap dels seus viatgers'. La muerte es también uno de los temas de la pieza de Viripaiev. "Es el cambio definitivo al que nos hemos de enfrentar, hablar de él es también una forma tratar y valorar la vida".

Junto a los protagonistas en escena está siempre Jordi Busquets Rovira, colaborador habitual de Quimi Portet y Albert Pla, que recrea ambientes y arcos emocionales con su guitarra eléctrica. Sus acordes crean atmósferas, refuerza la palabra y la emoción. "La música conecta lo más terrenal de la obra con lo más mágico", apunta Utzet. Todas las melodías son originales. "Utilizo motivos repetitivos no conclusivos, más bien ambiguos para crear paisajes sonoros, ambientes distópicos o no lugares", explica el compositor, que alterna el pop y el teatro, donde ha trabajado, entre otros, como responsable del espacio sonoro de 'Instrumental', adaptación de la obra de James Rhodes que se estrenó en el Lliure.

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