Turner, Carracci y la olvidada fotógrafa Mey Rahola tomarán el MNAC este 2022

Mientras aún se puede recorrer en el MNAC la gran exposición sobre Gaudí hasta el 6 de marzo, antes de que viaje al parisino Musée d’Orsay (así como, hasta el 27 de febrero, la de la operación de salvaguarda durante la Guerra Civil), el director del museo, Pepe Serra, ya ha avanzado la programación para un 2022 que llega tras un 2021 con unos ingresos aún muy alejados de los de 2019, antes de la pandemia. Pese a ello, a la temporada no le falta un gran reclamo, una muestra dedicada al mejor paisajista del periodo romántico, el pintor, acuarelista y grabador británico William Turner (1775-1851). En colaboración con la Tate de Londres, se centrará en cómo materializó su fascinación por los paisajes, los fenómenos meteorológicos y las fuerzas de la naturaleza como elementos abstractos pintando, como apunta Serra, "lo que no se ve, representando una atmósfera". 

Será el 18 de mayo cuando, llegada de Dinamarca y antes de ir a Dublín, abrirá esta exposición de un centenar de obras de Turner, que demuestran su dominio de la luz y el color, y que dialogarán en paralelo con otra muestra, ‘El latido de la naturaleza’, que permitirá contemplar unos 80 delicados dibujos del siglo XIX de la colección del MNAC de artistas como Baldomer Galofre, Marià Fortuny, Ramon Martí i Alsina, Lluís Rigalt, Antoni Fabrés o Jaume Morera. Juntas pondrán el foco en el medioambiente "generando debate". 

Mural 'Apóstoles alrededor del sepulcro vacío', de Annibale Carracci.

MNAC / CAPILLA HERRERA

En julio, fruto de la colaboración con el Museo del Prado y el Museo Barberini, el MNAC reunirá por primera vez desde que en 1830 fueran arrancadas y luego dispersadas por distintos centros de España las pinturas al fresco que el artista barroco italiano Annibale Carracci (1560-1609) realizó en el siglo XVII en la Capilla Herrera de la iglesia de Santiago de los Españoles de Roma por encargo del banquero Juan Enríquez de Herrera. 

Pionera de la fotografía artística

Destacan también dos monográficas, ambas en noviembre. Una recupera a una fotógrafa desconocida y olvidada, Mey Rahola (1897-1959), una de las primeras mujeres en hacerse un nombre dentro de la fotografía artística en España. Independiente y viajera, reflejo del papel activo de la mujer durante la República, antes de la Guerra Civil logró una proyección pública con exposiciones, premios y publicaciones, que se truncaría con el exilio. Aunque hizo fotos como profesional durante la Segunda Guerra Mundial continuó como aficionada lejos de la luz pública. 

'Sin título' [Costa del Cabo de Creus]. 1933-1936, de Mey Rahola.

Col•lecció Nacional de Fotografia

Contradictorio Feliu Elias

La otra monográfica mostrará la poliédrica y contradictoria personalidad del pintor Feliu Elias (Barcelona, 1878-1948), una de las figuras de la colección de arte moderno: el dibujante y caricaturista Apa y el crítico Joan Sacs o el ‘Demoni verd’ en sus otros alias. Retratos, naturalezas muertas e interiores cotidianos de pincelada miniaturista capaces de exaltar una bombilla o un huevo frito que se expondrán junto a objetos de su colección privada.  

'La galería', de Feliu Elias.

MNAC

En abril, la intervención ‘Maternasis’ permitirá redescubrir obras de mujeres artistas de la posguerra como Núria Pompeia, Mari Chordà y Roser Bru, relacionadas con la maternidad en una época dominada por los hombres. 

'Maternasis', 1967, de Núria Pompeia.

En octubre se expondrán aspectos inéditos del trabajo de Anglada Camarasa gracias a la donación de su archivo por parte de su hija y, en marzo, se enseñará al público la donación Benet Rossell. Ya en diciembre se presentarán dos obras góticas de Lluís Borrassà adquiridas por la Generalitat y depositadas en el MNAC: ‘Profesión de san Pedro Martir’ y la ‘Decapitación de los familiares de san Hipólito’, que habían pertenecido a la Catedral de Barcelona.

‘Granadina’, de Anglada Camarasa.

MNAC

Para 2023 se reserva la reforma de la colección del románico, del arte de posguerra y de la fotografía. En ello trabaja Serra, aunque tras 9 años y medio como director del MNAC acaba contrato entre abril y mayo y el patronato deberá aprobar o no su continuidad. "Creo que el proyecto tiene sentido y debe continuar", ha señalado quien ya piensa en 'atacar' "las medievales".