Buenos resultados
El festival Temporada Alta cierra con éxito su 30ª edición pese a la pandemia
45.947 espectadores han asistido a 104 espectáculos y 211 funciones, con una ocupación del 87%, cercana al 89% de 2019 en la última edición prepandémica
"Hay que repensar el modelo teatral catalán para que los escenarios municipales se conviertan en motor de la escena catalana y no sean meros espacios de exhibición", reclama Salvador Sunyer, director del festival
Marta Cervera
Periodista
La 30ª edición del festival Temporada Alta se despide con éxito. Primero, por haber podido volver a contar con una programación normal, es decir, con la presencia de los espectáculos previstos, tanto nacionales como internacionales, sin tener que suspender ninguno por la pandemia. Segundo, por coincidir -a excepción de las primeras semanas- con el fin de las limitaciones de aforo en los teatros y auditorios. En total este año 45.947 espectadores han asistido a 104 espectáculos y 211 funciones. La ocupación ha sido de un 87%, similar a la de 2019. En el año preepandémico el índice de ocupación fue del 89%.
Para seguir creciendo y mantenerse como primer festival de otoño del sur de Europa Salvador Sunyer, director de la cita, recordó la necesidad de que Girona tenga un teatro moderno "como el de cualquier ciudad media europea con buena visibilidad desde todas las butacas", algo que no ocurre en el Teatre Municipal de Girona, "un teatro de otra época que es una bombonera muy bonita". Avanzó que "la próxima edición será todavía más potente, si no pasa ninguna desgracia". En época de pandemia, ya nadie se atreve a asegurar nada. Pero sí afirmó que el festival seguirá ampliando sedes y llegará a nuevos lugares, más allá de los escenarios de esta edición, 10 de ellos en Salt y Girona y cuatro en municipios gerundenses alejados fuera del núcleo del festival.
Y aprovechando la presencia de representantes políticos en la rueda de prensa solicitó repensar el modelo teatral catalán para que los escenarios municipales se conviertan en motor de la escena catalana y no sean meros espacios de exhibición". También considera importante replantear el modelo del INAEM a fin que los dineros públicos "se destinen mayoritariamente a lo artístico que a la parte de estructural".
"La próxima edición será todavía más potente, si no pasa ninguna desgracia"
Sunyer tiene claro claro que el futuro del festival pasa por seguir apostando por las producciones y co-producciones. Más allá de las cifras, lo principal para él es la calidad de las propuestas, algo que después se refleja en contrataciones y giras de los espectáculos presentados. En este sentido, destacó estar orgulloso del resultado de producciones como 'L' oncle Vània', con un elenco local dirigido por el lituano Oskaras Korsunovas, actualmente en el Teatre Lliure, 'El cos més bonic que s'haurà trobat mai en aquest lloc', la nueva obra de Josep Maria Miró interpretada por Pere Arquillué que ha obtenido fantásticas críticas y llegará al Romea en verano y 'I només jo vaig escapar-ne', de Caryl Churchill, estrenada en el Teatre Lliure con un póker de ases femenino.
"Treinta y cinco espectáculos producidos o co-producidos por el Temporada Alta se verán en el mundo en el 2022, 19 de ellos son de esta edición y el resto de anteriores. Temporada Alta es motor de la escena catalana", ha apuntado orgulloso Sunyer. También es un motor económico para la región y un motor educativo gracias al programa A Tempo.
Mestanza triunfa con 'Niñata'
No es la primera vez que Temporada Alta exporta sus iniciativas. También ha ocurrido con el Torneo de Dramaturgia Catalana que este año ha ganado Bárbara Mestanza con 'Niñata'. Y no lo tuvo fácil. La final fue muy reñida'. Al final la historia de Mestanza sobre un incidente con un taxista que cambia la vida de una persona, interpretada por Júlia Truyol y Pau Roca, se impuso a 'Sobre sorra mullada' del mallorquín Bernat Molina, cuyo texto fue interpretado por Maria Molins y Elena Tarrats.
A distancia, plataforma online creada el año pasado a raíz de la pandemia ha despertado menos interés en esta edición aunque los nuevos formatos pensados para la emisión en digital sí han funcionado.
El presupuesto de 3.300.000 euros se ha cubierto con un 47% subvenciones (Generalitat, Ayuntamiento de Girona, Diputación de Girona, Ministerio de Cultura y Ayuntamiento de Salt) y un 53% de recursos propios entre sponsors, producción y venta de entradas. Casi dos millones, 1,9 exactamente, "han ido directamente a los artistas o compañías", destacó Sunyer.
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