HOTEL CADOGAN (15)
La 'cabaña' de Philip Roth
La casa en Connecticut donde se gestó `Pastoral americana¿ sigue en venta desde el otoño
Olga Merino
Periodista y escritora
Escritora y periodista. Master of Arts (Latin American Studies) por la University College of London (Beca La Caixa/British Council). Fue corresponsal de EL PERIÓDICO en Moscú en los años 90. Profesora en la Escola d'Escriptura de l'Ateneu Barcelonès. Su última novela: 'La forastera' (Alfaguara, 2020).
Desde que se puso en venta, el pasado otoño, nadie ha comprado todavía la granja en Connecticut donde Philip Roth alumbró buena parte de su obra, incluidas‘Pastoral americana’ y ‘La mancha humana’. Nadie ha desembolsado, al menos que haya trascendido, los tres millones de dólares que piden por ella. Cuando lo entrevistaban, el autor norteamericano decía escribir en una “cabañita de madera”, y era cierto; ahí había emplazado su estudio, un refugio caldeado por una chimenea, con una cocinilla para prepararse un café. Pero el predio comprendía, además, la residencia principal, una hermosa casa de tres habitaciones construida en 1790, en tiempos de George Washington, un granero y el terreno equivalente a un centenar de campos de fútbol. Roth la compró en 1972 por 110.000 dólares a tocateja, y con el tiempo fue adquiriendo las propiedades adyacentes.
El Hotel Cadogan cruza, pues, el Atlántico para aterrizar en la cima de una suave colina, al final de un sendero bordeado de manzanos, un enclave con prado, bosque, una piscina, un estanque natural y un espléndido fresno de 200 años. Pureza, serenidad, aislamiento. Un oasis a dos horas en coche de la babilónica Nueva York. La torre de marfil soñada donde se encerró a escribir. Contados escritores habrá en la historia con la tenacidad y disciplina del judío de Newark.
Como cada paisaje lleva una historia de amor prendida con alfileres, aquí, en el condado de Litchfield, el escritor fue casi feliz con sus mujeres, sobre todo con la segunda esposa, la actriz Claire Bloom, su “rosa inglesa”, la que interpretó ‘Candilejas’ con Chaplin. Fueron unos primeros años de complicidad y ensueño, de compartir lecturas y repasar juntos los guiones, hasta que se reventaron mutuamente la sesera. La actriz se despachó a gusto en un libro autobiográfico, ‘Adiós a una casa de muñecas’ (Circe)’, donde muestras las vísceras de casi 20 años de relación describiendo a un hombre intratable, manipulador, adúltero, rígido, huraño y escrutador hasta la intimidación. Cuando se divorciaron, le pidió que le devolviera todo cuanto le había proporcionado, desde un anillo de oro en forma de serpiente (de Bulgari) hasta un calefactor portátil. Él le envío sus pertenencias personales; en las cajas también coló la figurita que había coronado el pastel de boda.
- Adiós a los párpados caídos con este sencillo truco a base de aceite de oliva
- Encuesta elecciones Catalunya: El PSC consolida la victoria y Junts refuerza su ventaja sobre ERC
- La FGE sustituye a la fiscal de Madrid por el fiscal superior de Extremadura en la querella de la pareja de Ayuso contra dos fiscales en su caso de fraude
- Sondeo elecciones Catalunya: Los catalanes prefieren un pacto PSC-ERC a otro Govern independentista
- Aviso amarillo por lluvias y tormentas en ocho comarcas de Catalunya este lunes
- Los vecinos del bloque Venus perderán el realojo gratuito en La Mina si no renuncian a pedir indemnizaciones
- Jorge Rey sobre el tiempo que nos espera: "Está muy cerca
- Brutal pelea a puñetazos en un cine lleno de niños donde se proyectaba 'Garfield