Estreno de la temporada del Liceu: el 'oasis catalán' es historia

Tras la moción de censura de Ciudadanos fracasada en el Parlament de Catalunya algunos políticos de la Cámara ctalana se reencontraron anoche en el teatro del Liceu para conmemorar los 20 años de la reapertura del coliseo tras el incendio que lo asoló en 1994. Entonces, tras el esfuerzo conjunto de todas las administraciones -Ministerio de Cultura, Generalitat, Ayuntamiento de Barcelona y Diputación de Barcelona-, la complicidad de la burguesía, fundadora y antigua propietaria del coliseo, y los mecenas privados el mundo de la ópera celebró el resurgir del nuevo Liceu como teatro público. Aquel 7 de octubre de 1999 la inauguración estuvo presidida por los Reyes de España y el 'president' de la Generalitat Jordi Pujol y su esposa, Marta Ferrusola, y el presidente del Gobierno José Maria Aznar y su esposa, Ana Botella, compartieron palco de autoridades. Aquel día  -era la época del llamado 'oasis catalán'- la realeza española acudió casi al completo. Menos la infanta Cristina, que optó por descansar tras su reciente maternidad, estuvieron en el Liceu el príncipe Felipe, los duques de Lugo e Iñaki Urdangarín.

Este lunes ningún representante de la Casa Real ha acudido a la cita. El espejismo del oasis se ha roto con el 'procés' pero en ese mismo palco los políticos enterraron momentaneamente sus diferencias para disfurtar del estreno de esta producción de 'Turandot'. En cuanto al vestuario: elegancia correcta, la justa, muy a la catalana. 

Turandot sale del armario en el Liceu

Salvador Alemany, presidente del patronato de la Fundación Liceu, ejerció de anfitrión recibiendo a las personalidades a la entrada del teatro junto a Valentí Oviedo, director general del coliseo. Quim Torra, 'president' de la Generalitat, llegó de los últimos. En el palco de autoridades se encontró con José Guirao, ministro de Cultura; Meritxell Batet, presidenta del Congreso de los Diputados, y Ada Colau. Que la alcaldesa de Barcelona acudiera es algo digno de destacar pues no suele asistir a la inauguración de la temporada. En ese palco también estaban María Luisa Carcedo, ministra de Sanidad, y Mariàngela Vilallonga, 'consellera' de Cultura, así como Nuria Marín, presidenta de la Diputación de Barcelona, entre otros políticos. 

El mundo de la cultura contó también con una amplia representación: el cineasta Isaki Lacuesta, el director 'furero' Àlex Ollé, compositores como Albert Guinovart, el veterano maestro Antoni Ros Marbà, actores como Sílvia Bel y Pere Arquillué, coreógrafas como Sol Picó y escritores como Albert Sánchez Piñol. Pocas figuras de papel 'couché' a excepción de Antonia dell'Atte. 

Hace cuatro lustros justo antes de levantarse el telón se interpretó 'Els Segadors' y después el himno de España, fórmula utilizada en los Juegos Olímpicos de Barcelona. Esta vez, se proyectó un vídeo que recordaba la historia reciente del Liceu que fue recibido con aplausos. Lástima que Christina Scheppelmann, directora artística que programó esta nueva producción de ‘Turandot’, no estuviera. Intentará venir cuando su nuevo puesto en la ópera de Seattle se lo permita.