MÁS DE UNA DÉCADA DE VAIVENES

Badalona se resiste a enterrar el Museo del Cómic pese al plantón de la Generalitat

Ni Cultura ni ayuntamiento tiran la toalla pero el proyecto del centro del edificio de la CACI sigue en vía muerta

El edificio de la antigua fábrica CACI de Badalona, que debe albergar el museo del cómic.

El edificio de la antigua fábrica CACI de Badalona, que debe albergar el museo del cómic. / periodico

Anna Abella

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La pelota del museo del cómic de Badalona sigue saltando del tejado de la Generalitat al del Ayuntamiento de Badalona en un culebrón político de más de una década. Mientras las instituciones públicas han dejado prácticamente en vía muerta un proyecto que germinó en el 2006 (cuando el Govern del tripartito encargó un estudio para realizarlo), la iniciativa privada ha puesto la directa y les ha metido un gol haciendo realidad el <strong>Museo del Cómic de Sant Cugat,</strong> que abrirá sus puertas el próximo jueves 13 de junio.

Camino de 13 años lleva eternizándose el proyecto para materializar un museo de la historieta en Catalunya ubicado en la antigua fábrica CACI de Badalona, un edificio que el consistorio rehabilitó invirtiendo 3,4 millones de euros en el 2010 cumpliendo el convenio firmado con la Generalitat, según el cual esta debía aportar su parte: 8 millones para llevarlo a buen puerto, que siguen sin llegar. Primero, alegando falta de presupuesto por la crisis; luego, escudándose en la socorrida aplicación del 155, y con un Departament de Cultura que con los vaivenes del ‘procés’ ha visto pasar a cuatro ‘consellers’ en tres años, Santi Vila, Lluís Puig, Laura Borràs y, ahora, Mariàngela Vilallonga. 

"No está defenestrado"

Sin embargo, ni el Govern ni los partidos políticos que se repartirán el Ayuntamiento de Badalona tras los resultados de las municipales del 26 de mayo se atreven a enterrar oficialmente el plan, aunque este sigue sin desbloquearse. Para Elsa Ibar, directora general de Patrimoni cultural de la Generalitat, “el proyecto no está defenestrado”. “Cuando empezó a plantearse, la situación del país era diferente, era un proyecto muy ambicioso, faraónico, un museo con todas las de la ley, con una infraestructura importante. Pero con la crisis ya se vio que era poco viable económicamente, necesitaba dos millones al año para su funcionamiento y 15 personas en plantilla”. Ibar recuerda que el Plan de Museos 2030, presentado en el 2017 por el entonces ‘conseller’ de Cultura Lluís Puig, “establecía un giro en el sistema museístico” y ya lo descartaba como museo nacional rebautizándolo como futuro Centro de las Artes, el Cómic y la Ilustración. 

El camino pasa, apunta Ibar, por “reconfigurar el proyecto, que sea un lugar más de actividades y exposición”. Y, mientras el espacio no se habilite, “la Biblioteca de Catalunya seguirá trabajando para ampliar la colección con adquisiciones y la conservación y digitalización de fondos”. Aunque, admite, hay poco dinero disponible para comprar obras.  Ahora, señala, la Generalitat esperará a ver cómo queda el nuevo consistorio de Badalona. “Si se plantea una hoja de ruta, no para el gran museo inicial, sino como se habló con la exalcaldesa Dolors Sabater, para un centro de difusión del cómic, potenciaremos esa línea”, asegura tras recordar que no ha habido ningún contacto con el último alcalde, el socialista Àlex Pastor, quien desbancó el año pasado a Sabater (Guanyem Badalona) con una moción de censura con los votos a favor de PP y Cs. 

Según la directora de Patrimoni, hay poco dinero disponible para comprar obras 

A finales del año pasado, la ‘exconsellera’ Borràs declaraba: “Es una iniciativa interesante y seguramente una asignatura pendiente, pero no tiene un proyecto concreto ni un consenso sólido en el ámbito municipal”. Pero este abril, el último pleno del ayuntamiento antes de las elecciones la desmentía aprobando una moción para recuperar el plan de la CACI con votos a favor de Guanyem Badalona y ERC, PSC y Units per Avançar y las abstenciones de PP, ICV-EUiA, Ciutadans y el Partit Demòcrata. El contexto preelectoral influyó y ningún partido se atrevió a votar en contra. La moción comprometía a retomar conversaciones con la Generalitat y exigir que esta cumpliese y aportara los 8 millones pactados. 

En el aire

Ahora todo vuelve a estar en el aire, a la espera de cómo quede el nuevo consistorio. El popular Xavier García Albiol ganó las municipales del 26 de mayo con 11 concejales pero no alcanzó la mayoría absoluta y el resto de partidos en la oposición siguen elucubrando pactos, al cierre de esta información, para evitar que sea alcalde. “Está previsto que el edificio de la CACI albergue el museo del cómic y es algo que contemplamos, pero más de diez años después no podemos estar esperando eternamente -declaraba a este diario Albiol justo antes de los comicios-. Si hay opción para recuperar el proyecto lo apoyaremos pero también estamos abiertos a otro tipo de usos, singulares y cualitativos, sociales o culturales. Mientras esperamos a que la Generalitat se decida a dar el paso no puede ser que desde el 2010 el edificio en el que gastamos tres millones de euros esté parado”.  

Guanyem Badalona en Comú, la ahora coalición de Sabater y ERC que gobernó desde el 2015 hasta que sufrió la moción de censura, quedó segunda con siete concejales. Cuando estaban al frente de la alcaldía se mantuvieron convencidos defensores del proyecto, han sido los únicos que lo han llevado en su programa electoral e impulsaron la moción de abril. En el 2017, el exconcejal republicano Oriol Lladó ya salió contundentemente en apoyo del mismo cuando el entonces concejal del PDCat Pere Martínez Carreté quiso destinar el edificio a usos universitarios. Ahora, poco antes de las municipales, Lladó respondía a este diario en nombre de la coalición. “Seguimos apostando por él y defendiéndolo. Lo vemos como un equipamiento cultural de interés nacional dedicado al mundo del cómic y la ilustración. Pese a todos los vendavales es vigente y tiene futuro. La Generalitat alega que como no nos ponemos de acuerdo y no hay consenso no se puede avanzar ni asegurar la continuidad de la inversión”. Con el mandato de Sabater se hicieron obras de mantenimiento en el edificio y se invirtieron 100.000 euros para adecuar la planta baja para hacer actividades culturales.  

La pelota

Ya tras las municipales, el PSC, que en abril buscaba inversores para la CACI en una feria inmobiliaria de Cannes, se ha posicionado: "Que el museo del cómic sea una realidad depende de la Generalitat. El ayuntamiento ha hecho los deberes, todos los grupos municipales están de acuerdo en tirar adelante el proyecto, hace poco se votó una moción en un pleno, pero hace falta ver la implicación real por parte de la Generalitat. La pelota está en su tejado". Los socialistas, con seis concejales, pueden tener la llave de la alcaldía.  

Desde la Generalitat, Ibar avisa: “Mientras Badalona mantenga el proyecto vivo el edificio de la CACI sería idóneo, si no buscaríamos otros espacios”.