ENTREVISTA

Dakota Johnson: "Necesito explorar mi lado oscuro"

La actriz protogoniza la recién estrenada 'Suspiria', en la que Luca Guadagnino versiona el clásico del terror de Dario Argento

Dakota Johnson, en un fotograma de 'Suspiria'

Dakota Johnson, en un fotograma de 'Suspiria'

Nando Salvà

Nando Salvà

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Pese a qué ha estado vinculada al estrellato de Hollywood literalmente desde que nació, ha obtenido el reconocimiento como actriz exclusivamente por méritos propios. Primero, al frente de la trilogía 'Cincuenta sombras'; después, a través de su asociación artística con el director italiano Luca Guadagnino. Acaba de llegar a los cines la segunda película que ha rodado junto a él, 'Suspiria', 'remake' del clásico del cine de terror que Dario Argento dirigió en 1977.

Después del estreno de 'Malos tiempos en El Royale' hace unas semanas y del de Suspiria ahora, da la sensación de que le atraen los personajes atormentados. ¿Es así?

Supongo que últimamente he atravesado una época en la que me sentía conectada con ese tipo de papeles oscuros, sí, y creo que tenía la necesidad de explorar mi propio lado oscuro. Tengo muchos miedos en la vida, y hay momentos en los que lo veo todo muy negro. Y aunque resultan muy dolorosos, por otra parte siento que puedo aprender mucho de ellos, y usarlos en mi trabajo como intérprete.

En una entrevista que dio hace unos meses, aseguraba que rodar Suspiria la obligó a hacer terapia. ¿Realmente fue un rodaje tan complicado?

Creo que se malinterpretó ligeramente lo que dije. Es cierto, estuve haciendo terapia después de la película, pero en realidad he estado haciendo terapia toda mi vida, desde que era niña. Y desde que soy actriz me gusta explorar a fondo las experiencias que vivo durante los rodajes, especialmente si son rodajes intensos. Tiendo a pensar mucho, demasiado, así que para mi salud mental es positivo compartir esos pensamientos y ponerlos en orden.

La desnudez corporal es un modo de expresión esencial de su personaje en 'Suspiria'. Tras haber protagonizado la trilogía Cincuenta sombras, ya debe de estar acostumbrada a cierto tipo de escenas.

Creo que a estas alturas ha quedado claro que no me importa desnudarme en pantalla; es más, me parece muy edificante a nivel actoral. Porque la ropa que llevamos habla de nuestro historial personal, y las joyas que lucimos hablan de nuestro estatus; y si en una escena no tienes nada de eso, tienes que comunicarte solo con tu interpretación. Quizá cuando las tetas se me empiecen a caer tendré más reparos en quitarme el sujetador pero, de momento, si el personaje lo exige seguiré haciéndolo. No es culpa mí que la desnudez genere controversia.

¿Le importa verse en el centro de polémicas?

No me molesta. De hecho, creo que me gusta. Es bueno que el arte sea polémico, y que provoque sentimientos a la gente.

¿Lamenta que se la siga asociando a 'Cincuenta sombras'?

No me arrepiento en absoluto de haber participado en esas películas. Son parte de mi carrera, y sin ellas no estaría donde estoy. Gracias a ellas aprendí mucho y maduré mucho, y adquirí la seguridad en mí misma necesaria para afrontar proyectos más complejos. Pero películas como 'Suspiria' sin duda resultan mucho más gratificantes; en parte porque me siento mucho más relajada y menos escrutada hablando de ellas.

"Si una mujer trata de defender sus ideas es acusada de ser difícil. Pero prefiero que me consideren difícil a que se crean con derecho a no tomarme en serio"

¿Qué es lo más difícil de experimentar el escrutinio público?

En mi caso, he descubierto que las multitudes me abruman. Por eso, en los actos públicos siempre acabo sentada en un rincón, sin saber de qué hablar con nadie y sintiéndome fuera de lugar. Y la exposición mediática me ha hecho volverme más fría y precavida. Yo antes no era así. Por suerte, tengo mucho apoyo a mi alrededor.

¿Qué ha aprendido de su madre, Melanie Griffith, y de su abuela, Tippy Hedren?

Mi abuela fue una inspiración increíble para mí. Es una superviviente. El acoso que sufrió es un ejemplo de lo que ha estado sucediendo en Hollywood durante demasiado tiempo, y por entonces a la gente le parecía lo normal. Yo he tenido suerte, porque no he experimentado nada parecido. De hecho, todos los problemas que mi familia ha sufrido me han hecho ser muy consciente del sinsentido que puede llegar a rodear estar profesión, y estar prevenida contra él.

¿Y qué ha aprendido de su padre, Don Johnson?

Me dio un consejo estupendo. Me dijo: "Para tener éxito en Hollywood tienes que ser un lobo, no un cordero". En el negocio del espectáculo, si una mujer trata de defender sus ideas es inmediatamente acusada de ser difícil. Pero prefiero que me consideren difícil a que se crean con derecho a no tomarme en serio.