Baño de metal en Can Zam

Queensrÿche y Krokus impusieron su sello en la primera jornada del festival Rock Fest Barcelona

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JORDI BIANCIOTTO / SANTA COLOMA DE GRAMENET

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Rock Fest Barcelona, año del señor IV: la muestra metalera de Santa Coloma de Gramenet ha crecido, pero en lugar de hacerse más hostil, es más acogedora, con una alfombra de césped artificial cubriendo las antiguas planicies terrosas y más atenciones para los asistentes. Agilidad en los horarios, esa es una norma de la casa, y un parque de Can Zam, con sus agradecidas zonas de sombra, entregado, en su jornada inaugural de anoche, a delicias como Queensrÿche, Metal Church, Abbath Krokus, a la espera de los platos fuertes (Deep Purple, Alice Cooper, Aerosmith) que desfilarán por el festival este fin de semana.

El Rock Fest se ha tomado en serio su misión de mirar de tú a tú los grandes festivales del entorno pop y rock valiéndose de un imaginario observado tradicionalmente con cierta condescendencia. El público del hard rock y el metal, poco atendido por los medios generalistas, tiene aquí una oportunidad de cerrar filas y disfrutar de una larga pasarela poblada por los grandes del sector.

ÉPICA PROGRESIVA

Este año, con nombres tan asentados en la memoria metálica como la banda estadounidense Queensrÿche, poco vista en Barcelona en sus más de tres décadas de vida. Su cantante original, Geoff Tate, abandonó su puesto hace cinco años, pero las propiedades vocales de su reemplazo, Todd La Torre, extitular de Crimson Glory, encajan con las exigencias de artefactos épicos como 'Queen of the reich' y del repertorio más avanzado y filo-progresivo. Aunque disponen de dos discos con La Torre, el material más ovacionado fue el del álbum 'Operation: mindcrime' (1988), que cerró el set con 'Revolution calling' y 'Eyes of a stranger'.

El Rock Fest conserva su formato de dos grandes escenarios gemelos que se relevan uno al otro sin interrupciones, así como una carpa ampliada este año y otra más pequeña en la que dos 'tribute bands'Motörhits y Bömbers, rinden honores al repertorio de Motörhead en régimen 'non stop'. Que no pare la fiesta.

COMPLICIDAD LGBT

Y como no todo son estrellonas guiris, menciones para Angelus Apatrida, thrash metal de Albacete desde marzo del 2000. Un thrash con debilidades melódicas, hay que decir, pero comprometido con la máxima de Metallica del "fight fire with fire" (combate el fuego con fuego), como señaló el cantante del grupo, Guillermo Izquierdo, Polaco, que quiso saludar "a la gente del orgullo", alusión al día LGBT.

Más distorsión 'thráshica' con una banda histórica, la californiana Metal Church, y black metal con Abbath, grupo noruego formado el excantante de Immortal, Abbath Doom Oculta. De ese grupo rescató piezas como la tenebrosa 'All shall fall'Y entre ambos, los chicos de S. A., Soziedad Alkohólika, con nuevo y abrasivo disco, 'Sistema antisocial', y rescates de 'Padre Black & Decker' (alusiones a la pederastia) y la abiertamente judeofóbica 'Nos vimos en Berlín'.

Y entrada la noche, Krokus, suizos en activo desde 1974, con la voz chirriante del superviviente Marc Storace dando impulso a un repertorio más hard rock e incluso rocanrolero que metálico. Vamos, en el contexto del Rock Fest, unos blandos: raciones de 'Long stick goes boom' y 'Fire, versiones de American woman' (The Guess Who) y 'Rockin' in the free world' (Neil Young)... y ¡una balada, 'Screaming in the night'!  ¡Intolerable!