EL ESCÁNDALO DE LA EVASIÓN FISCAL

Vargas Llosa adquirió una sociedad 'offshore' a través del bufete de Panamá

Mario Vargas Llosa.

Mario Vargas Llosa. / periodico

EL PERIÓDICO / MADRID

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Continúa el goteo de celebridades vinculadas a los llamados 'papeles de Panamá'. La filtración de documentos de la trama que gira en torno al bufete de abogados panameño Mossack Fonseca, especializado en proveer a sus clientes de sociedades pantalla para ocultar patrimonio en paraísos fiscales, apunta en esta ocasión al escritor peruano nacionalizado español Mario Vargas Llosa, distinguido en el 2010 con el premio Nobel de Literatura. A través de la agencia literaria que representa sus intereses, el novelista ha negado haber tenido relación alguna con las empresas a las que aparece vinculado ni conocimiento de los hechos que se le imputan. 

Según han revelado 'El Confidencial' y La Sexta (los dos medios españoles que trabajan con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación para administrar la información filtrada desde el despacho de abogados), a finales de agosto del 2010 el escritor y su entonces mujer, Patricia Llosa, pusieron en marcha la compra, a través de Mossack Fonseca, de una sociedad llamada Talome Services Corp, radicada en las Islas Vírgenes Británicas, un territorio caribeño administrado por el Reino Unido que tanto España como la Unión Europea catalogan de paraíso fiscal.

INTERMEDIARIO

Según explican los citados medios, el entonces matrimonio solicitó a Mossack Fonseca la compra de la sociedad 'offshore' a través de un intermediario, Dave Marriner, directivo de una empresa holandesa de inversiones con sedes en Chipre y Luxemburgo. Este se encargó de rellenar la documentación requerida por el bufete panameño, y en ella hizo constar que las 1.000 acciones de Talome Services Corp debían repartirse a partes iguales entre Mario Vargas Llosa y Patricia Llosa. Después de hacer varias enmiendas en los documentos que acreditaban que el escritor y su esposa controlaban la citada firma, el intercambio de correspondencia entre Marriner y el bufete panameño se interrumpió el 6 de septiembre.

Al cabo de un mes, el 6 de octubre, justo un día antes del anuncio de la concesión del Nobel, el intermediario volvió a ponerse en contacto con Mossack Fonseca para pedir un cambio en el accionariado de Talome Services e hizo constar la siguiente justificación: "Cuando adquirimos la compañía, lo hicimos con el requisito de que mis clientes fuesen accionistas directos. Sin embargo, los requisitos de mis clientes han cambiado y, al no haber sido aún entregada la sociedad, queremos cambiar a los accionistas". Finalmente, el 12 de octubre, las acciones de los Llosa pasaron a manos de dos ciudadanos rusos.

SIN CONSENTIMIENTO

Fuentes de la agencia literaria Carmen Balcells ha mostrado su "extrañeza" ante estas informaciones y han asegurado que el escritor peruano no ha tenido nunca cuentas en "esos países" ni relación alguna con los abogados de Mossack Fonseca o con una sociedad llamada Talome Services. Y han señalado que los documentos filtrados "solamente pueden atribuirse a que algún asesor de inversiones o intermediario, sin el consentimiento de los señores Vargas Llosa, reservó esta sociedad para la realización de alguna inversión que se estaba estudiando, sin que, finalmente, se materializase en ninguna acción concreta". También han subrayado que el novelista y su exmujer "han cumplido siempre con todas sus obligaciones fiscales para con España, así como para con los demás países con los que han generado relaciones económicas y tributarias".