Pep Bou lleva sus mágicas burbujas al Tívoli

Un artesano del agua y del jabón. Así le gusta definirse a Pep Bou, pionero en convertir las pompas de jabón en bellísimo material escénico. El artista catalán presenta hasta el 26 de julio, en el Tívoli, Bombollavà, un espectáculo que estrenó en el Lliure y ha ido perfeccionando, buscando los límites de esas caprichosas e imprevistas burbujas que él convierte en pura poesía. En gran belleza.

Bou lleva 33 años investigando cual meticuloso científico las múltiples posibilidades y variantes de su arte. «Las burbujas no me dejan dormir; siempre encuentras nuevas emociones visuales, tienen una gran capacidad de seducción», declara el intérprete y director, que persigue la «teatralidad» en la cuidada puesta en escena. Él adopta el papel de funambulista y le acompañan el pianista Leonardo Brizzi, que ha compuesto, junto con Dani Espasa, las piezas del espectáculo, y el contrabajista Oriol Martí.

«Las burbujas son las protagonistas pero también hay pequeñas estructuras dramáticas y audiovisuales que refuerzan los aspectos más cómicos y poéticos de la propuesta», explica Bou. El riesgo es su aliado por la fragilidad del efímero material que maneja. Las condiciones meteorológicas marcan la duración de las burbujas, así que Bou anda siempre pendiente del tiempo. Si llueve, mucho mejor. «Si el ambiente es seco duran apenas unos 30 segundos, si es húmedo llegan al minuto o más». El artista juega con las breves vidas de las pompas: las hace crecer, volar, bailar, unirse; las ilumina y llena de color, en un fascinante y singular espectáculo.