consecuencias de un golpe a la piratería en internet

Solo el 0,2% de los usuarios de Megaupload reclaman archivos

Juan Padilla y Aaron Jiménez, de la empresa barcelonesa ProDigitalWeb, que alojaba información en Megaupload, ayer.

Juan Padilla y Aaron Jiménez, de la empresa barcelonesa ProDigitalWeb, que alojaba información en Megaupload, ayer.

CARMEN JANÉ
BARCELONA

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Solo el 0,25% de los 800.000 usuarios españoles del servicio de almacenamiento de Megaupload (2,5 millones tenían cuenta) se han apuntado a la demanda internacional conjunta que prepara el Partido Pirata para reclamar la información personal almacenada en los servidores de la compañía que clausuró el FBI el pasado 19 de enero. La acción judicial, que todavía se está preparando desde el bufete de Josep Jover, el abogado catalán que ganó el caso del canon digital ante el Tribunal de la Unión Europea, cuenta con 2.000 firmas de usuarios españoles, de un total de 5.000 demandantes de 43 países, según los coordinadores de la iniciativa.

Mientras, los abogados de Megaupload, liderados por el influyente Ira Rothken, han conseguido que las dos empresas que albergan en EEUU los servidores del servicio clausurado, Carpathia Hosting y Cogent Telecommunications Group, conserven los archivos al menos 15 días más, una vez que el FBI ha copiado los archivos que le interesaban de los 25 petabytes (25 millones de gigabytes, más información de la que procesa Google a diario) que suponían los servidores de la compañía.

Carpathia, además, se ha comprometido a gestionar la devolución de la información privada de los usuarios de Megaupload a través de la oenegé Electronic Founder Fundation (EFF), la histórica defensora de los derechos civiles en internet. Para ello han habilitado una web (www.megaretrieval.com) a través de la que gestionar las peticiones.

Carpathia pretendía eliminar la información por falta de pago, dado que Megaupload y sus responsables tienen todas las cuentas embargadas en este momento. La compañía cobraba ahora alrededor de un millón de dólares al mes. Desde marzo del 2007 a julio del 2010 cobró un total de 13 millones, según el FBI.

ABOGADO DE PRESTIGIO / Pero Rothken, ganador de algunos de los casos de referencia sobre propiedad intelectual en EEUU (como el que enfrentó a la web Torrentspy con la patronal de lasmajorsde Hollywood por enlaces a webs de películas y música) y abogado de la compañía de Kim Dotcom ya en el caso contra Universal, tiene que defender esa información si la empresa tiene alguna intención de continuar con el negocio.

PRECIOS BAJOS / Entre los afectados que han reclamado sus archivos figuran profesionales y empresas que utilizaban Megaupload por el bajo coste del servicio: unos 20 gigas de espacio por 7 euros al mes. Ahora pugnan por ser indemnizados más que por recuperar la información. Es el caso del estudio de creación digital barcelonés ProDigitalWeb, que usaba el servicio de almacenamiento para compartir información con sus clientes. «Cuando trabajas en una web haces muchas versiones porque hay muchos cambios y era una forma fácil y barata para nosotros y para el cliente», explica Aaron Jiménez, responsable del estudio.

El perjuicio para ellos llega en forma de horas de trabajo: «Teníamos versiones de las que no hay copia, pero no podemos permitirnos el lujo de esperar. Hemos tenido que preguntar a clientes si habían descargado ellos los archivos o volverlas a hacer», añade. «¿Por qué usábamos Megaupload? ¿Y por qué no? Era fácil y barato. La moraleja que hemos sacado es no volver a recurrir a servicios relacionados con la piratería».

Jiménez y otros usuarios no habían leído la letra pequeña. Megaupload en ningún caso se hacía responsable del contenido que almacenaban sus clientes y advertía en las condiciones de uso de que podía ser borrado en cualquier momento.