El problema de la venta ilegal

Las zonas francas de manteros se erigen en atracciones turísticas

El mercado tolerado de productos ilegales de Calafell.

El mercado tolerado de productos ilegales de Calafell.

J. M. PLANA / EL VENDRELL
RAFAEL MORALES / BARCELONA

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En años anteriores los manteros iban donde había turistas y veraneantes en El Vendrell y Calafell; este año son los turistas y los veraneantes quienes van donde están los manteros en esas dos poblaciones del Baix Penedès. La plaza de la Lluna en la primera localidad y la del Mil.lenari en la segunda, las dos zonas francas pactadas por los ayuntamientos con los vendedores ilegales, se han convertido en puntos de atracción y han pasado de ser espacios tranquilos a ser la última moda.

«Viene mucha gente a preguntar porel mercado de los morenos, se han hecho famosos», constata la recepcionista del Hotel Coma-ruga.

El Hotel Europe, justo enfrente de la plaza de la Lluna, también ha notado el interés que despierta el zoco ilegal. «Ha traído ambiente», explica una empleada. Una clienta del establecimiento se muestra encantada con la novedad: «Es muy original. Miras, preguntas precios, regateas... Pero las tiendas son más cómodas porque se puede pagar con tarjeta».

A las cuatro y media de la tarde ya hay cuatro manteros tomando posiciones en la zona franca de El Vendrell. «Empiezan a instalarse en serio a las siete y viene muchísima gente. Habrá que agrandar la plaza», ironiza el camarero de un bar.

CHULOS / A la hora indicada, ya hay unos 70 puestos a punto y empiezan a llegar los primeros compradores. «Estamos de vacaciones y no hacemos daño nadie comprando alguna cosilla», dice Inmaculada, que viene de la otra punta de Coma-ruga, un núcleo playero de El Vendrell. «A mí me gusta lo del regateo, pero se han puesto chulos y no quieren bajar precios», comenta una chica.

El tramo de Mas Mel del paseo de Segur de Calafell, la otra zona franca deltop manta, ha pasado de «balsa de aceite» a «desmadre», dice Silvia, una vecina. «Nunca habíamos visto tantísima gente», avala un camarero del único chiringuito de la playa. «Aquí no hay tiendas, ni bares, ni nada; esto es la distracción del verano», apostilla un cliente.

Son las cinco y media de la tarde. Bajo las palmeras, varios grupos de manteros esperan a que baje el calor. A los senegaleses se han sumado españoles que aprovechan la vista gorda policial. «En un rato vendrá el mogollón», comenta uno de ellos. El pronóstico se cumple. El trajín, dicen los vecinos, no aflojará hasta la medianoche.

ACCIONES LEGALES / Mientras tanto, la Confederació de Comerç de Catalunya (CCC), que acoge a las asociaciones de comerciantes de El Vendrell y Calafell, presentó el jueves por la noche una denuncia en la comisaría de los Mossos de El Vendrell. En ella pone en conocimiento de la policía la ilegalidad que se está produciendo cada día en los dos zocos de manteros.

Hasta ahora nadie había denunciado formalmente la ilegalidad que están tolerando los dos ayuntamientos. Por ello la denuncia de los comerciantes adquiere más relevancia. En ella informan de que en las dos plazas todos los días se está produciendo «una actividad ilícita» entre 18.00 y 23.40 horas.

«Es un primer paso para seguir las acciones legales que contemplamos», explicó ayer Sergi Albarran, firmante del texto presentado a los Mossos como delegado de CCC en Tarragona. Esta entidad había anunciado la posibilidad de presentar una demanda por prevaricación contra los alcaldes de El Vendrell, Benet Jané (CiU), y Calafell, Jordi Sánchez (PSC).

«Ya tenemos documentada la demanda», precisó Albarrán. Pero la confederación esperará a la reunión convocada por Interior para el próximo martes para decidir si finalmente la presenta.