Podemos y C's supeditan su apoyo a Díaz a que Griñán y Chaves abandonen sus escaños

Podemos y Ciudadanos han exigido este jueves a Susana Díaz la dimisión de los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán como condición previa para apoyar --por abstención o expresamente-- su investidura como presidenta de la Junta de Andalucía. Los candidatos de ambos partidos, Teresa Rodríguez y Juan Marín, han expresado esta postura tras la reunión mantenida con la todavía presidenta en funciones en el marco de la ronda de contactos que está celebrando con los partidos con representación parlamentaria y con los sindicatos y patronal andaluza de cara a plantear las bases de la nueva legislatura.

"La pelota está ahora en el tejado de la presidenta", ha dicho Rodríguez tras su encuentro con la líder del PSOE, en el que también le ha trasladado que, como explicaron durante la campaña electoral, hay tres grandes medidas o iniciativas a seguir para iniciar cualquier diálogo: la devolución de los fondos sustraídos en los casos de corrupción, que los bancos que contraten con la administración pública asuman su responsabilidad social y paralicen los desahucios y la readmisión de personal en educación, sanidad y bienestar social, a través de la disminución de altos cargos y asesores políticos en las consejerías.

Las cuentas de Díaz

La líder de Podemos en Andalucía ha apuntado que se trata de unas condiciones de "sentido común", y que responden a la necesidad de diálogo entre fuerzas políticas expresada por los ciudadanos el pasado domingo en las urnas.

SIN CAMBIOS

El candidato de Ciudadanos, por su parte, ha repetido que "nada ha cambiado", por lo que su fuerza no tiene intención ni de apoyar la investidura ni de entrar en el Gobierno regional, salvo que se produzca la marcha de ambos exdirigentes. Precisamente la declaración ante el Tribunal Supremo de Chaves y Griñán se producirá a comienzos del mes de abril, justo antes de que se constituya la Cámara andaluza y se proceda al debate de investidura, por lo que para entonces las posturas podrían haberse suavizado o incluso se produciría la salida de Chaves y Griñán si se mantiene la imputación, tal y como anunció Díaz.

En este sentido, el líder de Ciudadanos ha recordado que "hay otros casos de corrupción" sobre los que hablar, pero si no se produce al menos ese gesto por parte del PSOE, Marín no descarta que "desgraciadamente" Andalucía tuviera que ir de nuevo a las urnas en septiembre al no conseguirse los apoyos suficientes. Una situación que, dijo, "lamentaríamos mucho".

Marín también se ha referido a la composición de la Mesa del Parlamento, abogando porque estén representadas todas las fuerzas políticas con presencia en la cámara, y ha defendido que el presidente deberá ser elegido por consenso.

PACTO PARA LAS MUNICIPALES

Por su parte, el presidente del PP-A, Juan Manuel Moreno Bonilla, que ha sido el primero en reunirse con Díaz, ha asegurado este jueves que su partido no va a "mover ni un dedo ni contactar con ninguna otra fuerza política para intentar evitar la investidura de Susana Díaz", al tiempo que han planteado que el punto de partida básico para empezar a negociar sobre posibles apoyos de cara a la investidura de la socialista pasa por un gran acuerdo formal para que se respete la lista más votada en las próximas elecciones municipales de mayo.

En el PSOE-A se sorprendieron cuando el lunes el PP-A explicitó que votaría 'no' a la investidura de Díaz dado que fue una propuesta repetida durante toda la campaña electoral. Sin embargo, los conservadores dicen que no hay un cambio de criterio y no se sienten ahora obligados moralmente porque la propuesta no fue siquiera respondida por Díaz.

En este sentido, Moreno Bonilla apunta que un acuerdo que recoja ese compromiso por escrito sería un punto de partida básico para empezar a dialogar sobre posibles apoyos para la designación de Díaz como presidenta autonómica si el PSOE y Díaz "quisiesen que el Partido Popular la apoyase en la investidura". "Sería algo sensato, coherente y equilibrado", ha apuntado Moreno.

Durante la reunión, la todavía presidenta en funciones ha ofrecido cuatro líneas de diálogo, centradas en el empleo, los servicios públicos, la financiación autonómica y la transparencia y la lucha contra la corrupción.

RONDA DE CONTACTOS

La ronda de contactos con los partidos con representación parlamentaria continuará esta tarde, con el coordinador general de IULV-CA, Antonio Maíllo, y un representante del PSOE.

Díaz dedicará la jornada de mañana viernes a los agentes sociales. Así, se reunirá con los dirigentes de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), Javier González de Lara; de UGT-A, Carmen Castilla, y de CCOO, Francisco Carbonero. También está previsto que reciba a representantes de organizaciones agrarias y de otros agentes sociales, según fuentes de la Junta.

EN BUSCA DEL "CONSENSO"

Susana Díaz explicó el pasado martes que en estas reuniones explicará la necesidad de que "todo el mundo arrime el hombro" y ponga los intereses de los andaluces por encima de los intereses de sus partidos en la nueva etapa que se abre en Andalucía. Señaló que quiere buscar el "consenso y apoyo para que todos, desde puntos de vistas distintos, desde ideas diferentes y desde la pluralidad que representamos, aportemos lo mejor de cada grupo parlamentario al presente y futuro de Andalucía". "Voy a tender la mano a todo el mundo", añadió Díaz.

"Soy consciente de que hay una pluralidad en Andalucía y en el conjunto del país y la gente demanda más diálogo, acuerdo, más entendimiento y menos crispación y en eso, los andaluces también podemos dar ejemplo", dijo.

Díaz manifestó además que quiere que los andaluces, en este nuevo tiempo, lo conozcan todo, qué se habla, de qué se habla y cómo se habla, y sepan cómo se gastan sus recursos, los impuestos que pagan con tanto esfuerzo. Recalcó que está en el camino del compromiso con la transparencia y en un momento como este, en el que se abre el diálogo con las fuerzas políticas, quiere que los andaluces, en cada momento, sepan con quién y de qué habla su presidenta, de "primera mano".