EL DEBATE SOBERANISTA

Soldadura para la oposición

Joan Coscubiela y otros diputados de Sí que es Pot, ayer, en el Parlament.

Joan Coscubiela y otros diputados de Sí que es Pot, ayer, en el Parlament.

RAFA JULVE / BARCELONA

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Después se verán los matices, pero en lo esencial, en la cuestión clave, los partidos de la oposición (exclúyase a la CUP) fueron este martes una piña contra la resolución independentista planteada por Junts pel Sí (JxSí) y la fuerza que encabeza Antonio Baños. Ciutadans, el PSCCatalunya Sí que es Pot y el PPC arremetieron con toda la rotundidad contra el documento, avisaron de los "riesgos" que implica y criticaron a los soberanistas por dejar de lado a quienes no comulgan ni con la independencia ni con un proceso de ruptura de forma unilateral.

Por la tarde, el grupo naranja, los socialistas y los populares abrieron conversaciones para plantear en la reunión de la Mesa de este miércoles que se reconsidere la admisión a trámite del documento de JxSí y la CUP. También para que los servicios jurídicos del Parlament emitan un informe que evalúe la legalidad del escrito.

ENMIENDA DE SUSTITUCIÓN

En función de lo que ocurra en esa sesión del órgano de control, donde el grupo de Artur Mas tiene mayoría absoluta, los tres partidos negocian la posibilidad de formular una propuesta como enmienda de sustitución del texto soberanista para que sea votada en el mismo pleno. La vuelta de tuerca independentista soldó su alianza después de que acabaran enredados en su primer intento, el del 'Acuerdo por el Pluralismo', que quedó en nada.

La dureza en la reacción fue unánime. Inés Arrimadas (Ciutadans) habló de "golpe a la democracia"Eva Granados (PSC), del "error más grave" desde la reinstauración del autogobierno y de una decisión que contraviene el resultado del 27-S, donde la mayoría de ciudadanos «no votaron por opciones independentistas», y Xavier García Albiol (PPC) avisó de que no se quedarán «con los brazos cruzados».

Los populares se encontraron con una baza sobrevenida. Su líder seguía deshojando la margarita para designar al portavoz, y esa dilación le podría servir ahora para posponer la votación del escrito soberanista. Tiene hasta el jueves 5 de noviembre para dar un nombre. Si apura el plazo, la junta de portavoces que aprueba el orden del día no podría reunirse hasta el viernes 6, lo que obligaría a celebrar el pleno en fin de semana si se quiere hacer antes de la votación de investidura del día 9.

COSCUBIELA Y FORCADELL

En cuanto a Sí que es Pot, JxSí y la CUP les invitaron a adherirse, y más después de que cinco de sus diputados votaran a favor de Carme Forcadell como presidenta del Parlament. Sin embargo, su portavoz, Joan Cosbubiela, repudió el texto porque solo pretende «tapar las vergüenzas de Mas y dar coartada a la CUP para investirlo» y lamentó que se vaya por la tangente sin consultar al pueblo. Por ello, anunció una propuesta alternativa que pida un «referéndum urgente».