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El método Martorell

J. G. ALBALAT / JOAN DOMÈNECH
BARCELONA

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El presidente del grupo de CiU en el Parlament, Oriol Pujol, formuló el miércoles en la Cámara catalana una contundente defensa del actual director general de Serveis Penitenciaris, Xavier Martorell, que durante años ha mantenido estrechas relaciones profesionales con Método 3, la agencia de detectives que está siendo investigada por su implicación en una trama de espionaje político. Desde la tribuna de oradores, el diputado afirmó que Martorell «no ha investigado a ninguna persona». Sin embargo, EL PERIÓDICO ha tenido acceso a una serie de correos electrónicos de los que se desprende que el ahora alto cargo del Govern mandó investigar a personal del Barça cuando era jefe de seguridad del club y en los que aparece también documentación sobre el seguimiento a futbolistas como Gerard Piqué y Rafa Márquez así como facturas que prueban que los encargos del Barça a Método 3 eran habituales y estaban bien remunerados.

Por ejemplo, Martorell solicitó directamente al director de la agencia de detectives, Francisco Marco, que le hiciese un informe sobre Jordi Aubach, diplomado de enfermería y que trabaja en la cantera de la sección de básquet del Barça: «Paco házme un informe de este pájaro, antecedentes, propiedades, situación económica, etc. Dime presupuesto». En el caso del espionaje a jugadores realizado en la etapa de Martorell, de Piqué (marzo del 2010) se destaca su afición al juego e incluso se aportan cifras. «Continúa [en referencia al jugador] yendo al casino aunque menos. Al parecer no juega tanto al Poker sino Ruleta y BJ». Y prosigue: «Una tarde jugando en el casino de Barcelona llegó a gastar entre 3.000 y 4.000 euros en una tarde, ya que jugó entre 2 y 4 puntos a 250 euros el punto. De esto hace 3 meses». Según la información de Método 3, Piqué «llegó a gastarse 30.000 euros» cuando estaba en Manchester.

LA MOTO / En septiembre del 2009, empezaba la última temporada de Joan Laporta al frente del Barça. En los correos internos entre los empleados reproducidos aquí textualmente se detalla un servicio que debía realizarse. «El domingo sobre las 4 o 5 hay que poner moto a grabar en una reunión que se hará a las 21.30 de prox. junta del Barça. Por favor, hablemos mañana de como ponerla y quien lo hará», detalla un mensaje fechado el 9 de septiembre del 2009. Las fuentes consultadas aseguraron que no es habitual que el club azulgrana celebre juntas en domingo, lo que hace pensar que la reunión, si al final se hizo, podría ser un encuentro preparatorio. Días después, el 23 de septiembre, el departamento audiovisual aprovechó el mismo mensaje para escribir: «Hay que comprar batería nueva porque las que hay ya no rinden. Pepón, das permiso para comprar la batería?». José Luis Marco, el director financiero de la agencia de detectives, concede el permiso: «Conforme. Pide dinero a Álex».

La facturación entre el Barça y Método 3 era importante. En solo un mes, la agencia de detectives podía cobrar del club de fútbol hasta 16.240 euros. Así lo desvela un correo electrónico remitido desde Método 3 a Martorell el 2 de junio del 2009. «Le adjunto extracto de la cuenta con las facturas que tenemos pendientes de cobro», relata el escrito que, después, enumera y cuantifica cada una de las facturas emitidas desde noviembre del 2008 hasta marzo del 2009. A pesar de que las cantidades a cobrar varían en los cuatro primeros pagos, en los cuatro últimos es la misma: 16.240 euros.

LAS FACTURAS / En los correos de la agencia que datan de cuando Martorell estaba al frente de la seguridad del Barça (desde el 2007 al 2010) también se deja constancia de la preocupación existente para no repetir en las facturas los mismos conceptos. El 16 de febrero del 2010, desde Método 3 se escribió un mensaje que textualmente decía: «En las fras [sic] del Barça hay que ir cambiando el concepto de auditoría de seguridad por otros». Minutos después, el director financiero de la agencia contesta a este correo: «Ok. Entramos en Consultoría e Informe de Prevención». De este intercambio de mensajes se desprende que se utilizaban conceptos genéricos.