El juez del 'caso Millet' confirma la fianza a CDC por cobros «opacos»

La sede central de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), la de la calle Còrsega de Barcelona, seguirá embargada. El juez instructor delcaso Millet, Josep Maria Pijuan, ha desestimado el recurso presentado por el partido que lidera Artur Mas y le mantiene la fianza de 3,2 millones de euros al considerar que hay indicios «sólidos y plurales» de que se financió ilegalmente con el cobro de comisiones a través del Palau de la Música. Aunque elpresidenteludió comentar la decisión y solo deseó que el proceso judicial se resuelva «cuanto antes», los nacionalistas negaron ayer en un comunicado haberse lucrado de la institución musical y anunciaron que presentarán un recurso de apelación contra el auto del magistrado. Por ahora, su sede sigue embargada porque sus escrituras fueron el documento que presentaron como aval para poder hacer frente a la fianza.

En su auto, el titular del juzgado de instrucción número 30 de Barcelona afirma que, como responsable civil a título lucrativo, CDC recibió entre el 2002 y el 2008 «entregas opacas» de dinero en efectivo procedentes de los fondos del Orfeó Català por parte de Fèlix Millet y Jordi Montull.

Según Pijuan, el partido obtuvo beneficios tanto si se considera que el dinero recibido provenía de la institución cultural, lo que constituiría un delito de apropiación indebida, como si se estima la hipótesis de que esas entregas encubrían el pago de comisiones de la constructora Ferrovial, lo que en su opinión supondría un delito de tráfico de influencias.

«SOSPECHA FUNDADA» / El magistrado afirma en su auto albergar «la sospecha fundada» de que CDC recibió varias sumas de dinero de la constructora Ferrovial «bajo el encubrimiento de donaciones», aunque esas entregas «no obedecían a la liberalidad de la donante, sino al pago de comisiones por obra pública adjudicada» a la empresa.

En ese presunto pago de comisiones, añade el juez, Millet y Montull

ejercieron de intermediarios entre Ferrovial y las personas que, por cuenta de CDC, recibieron el dinero. Es el caso de los antiguos tesoreros del partido nacionalista Carles Torrent -ya fallecido- y el imputado Daniel Osàcar. Para el instructor del caso, las aportaciones que Ferrovial hizo al Palau para sus ciclos de conciertos «no obedecían, en su totalidad, a un patrocinio musical, sino que en parte encubrían una retribución de dicha empresa a CDC en concepto de comisiones por obra pública adjudicada».

En el auto, Pijuan detalla los múltiples indicios en que se basa la fianza impuesta a CDC, entre ellos las declaraciones de varios testigos, las anotaciones halladas en las agendas y equipos informáticos de los imputados y las averiguaciones de movimientos económicos llevadas a cabo por la Agencia Tributaria.