Al contrataque

La verdad nos hará libres

Sílvia Cóppulo

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El ministro José Manuel García-Margallo se siente el Mesías y reclama al president Artur Mas que se aplique la frase del Redentor y diga a todos los catalanes -como Cristo decía a los judíos- que «la verdad nos hará libres». Después de la cita del Evangelio, explica urbi et orbi durante su viaje a Irán que para que Catalunya sea considerada un Estado es necesario conseguir el reconocimiento de la ONU -con 9 de los 15 votos de los miembros del Consejo de Seguridad- sin ningún veto.

Confieso una dificultad extrema. No entiendo que el ministro español de Asuntos Exteriores hable del reconocimiento de la independencia de Catalunya por parte de una institución internacional. No lo entiendo porque día sí, día también, su jefe, o sea el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, dice que es imposible que Catalunya sea independiente ya que nadie va a declarar la independencia. Y que en las elecciones del 27-S no se vota nada que con la independencia tenga algo que ver, que se trata de unas elecciones autonómicas normales y bla, bla. Y que ellos lo garantizan de principio a fin. Entonces, ¿por qué se preocupan por la ONU y suman y restan? ¿Por qué entran en el detalle y calculan qué haría China frente a una DUI de Catalunya -China, que tiene su Taiwán-, o Rusia -con Chechenia presente-, contando también el supuesto voto en contra del británico Cameron o del francés Hollande? Pero ¿acaso no habían dicho que ni se vota la independencia ni se puede declarar? Entonces, ¿por qué hay que contar nada? Margallo, el hombre de la verdad que nos hará libres a propósito de la ONU, igual que el año pasado en relación a la UE visionaba una Catalunya independiente obligada a vagar por el espacio sideral por los siglos de los siglos, amén.

27-S, actuar y decidir

Tal vez el señor ministro crea en sus palabras. Aunque quizá busca confundir y tergiversar. La irracionalidad extrema ha sacado (de palabra) los tanques (ministro Pedro Morenés); en busca del rédito de la descalificación se ha tratado de nazis a las fuerzas soberanistas (expresidente Felipe González); con el intento de hacer crecer el miedo en los más débiles se han cuestionado las pensiones, y con indisimulado gesto de superioridad el PP corre a reformar la ley para poder echar a Mas de manera expeditiva (con Xavier García-Albiol contento de imaginarse barriendo Catalunya de líderes independentistas).

La verdad nos hará libres. En el Evangelio de San Juan, Jesucristo recomienda imaginarse el futuro que creamos con las decisiones que tomamos en cada momento. Él hacía a los judíos corresponsables de su destino. Como nosotros ahora. Porque la única verdad que está en nuestras manos es que el 27-S empezamos a decidir. Y que si actuamos, decidiremos.