Los de Gürtel, casi absueltos

Los tuits del dimitido concejal de Cultura madrileño, Guillermo Zapata, dominan el espacio mediático español. No es un asunto menor. Denota, sobre todo, que las llamadas candidaturas de unidad popular, o cuando menos la madrileña, se han elaborado sin demasiado rigor o sin pararse en miramientos de 'corrección política'. Y eso sigue siendo un error por muchos éxitos que esas candidaturas hayan logrado. Y se paga.

La cosa debería quedar ahí. Pero el culebrón se está estirando hasta donde ya no da más de sí. Porque está sirviendo, además de para otros fines, para tapar otro escándalo de consecuencias mucho más graves. El de que dos jueces que deben al PP prácticamente toda su carrera hayan sido designados para presidir el primer juicio contra la 'trama Gürtel'. Uno es el magistrado Enrique López, el mismo que tras una actuación nefasta como miembro del Consejo General del Poder Judicial, nombrado por el PP, fue escogido por ese partido para formar parte del Tribunal Constitucional y ejerciendo ese cargo fue detenido por la policía en junio del 2013 por conducir su motocicleta borracho y sin casco.

A pesar de eso no le echaron de la carrera, entró en la Audiencia Nacional, y será él quien redacte la sentencia de 'Gürtel'. Presidirá la sala Concepción Espejel, que se ha destacado por más de una actuación en sintonía con el PP. Julio de Diego, un 'conservador' que puso en serias dificultades al Gobierno socialista en el caso Faisán, completará la terna.

Se dice que todos ellos han sido designados por turno. Y el poder judicial se queda tan tranquilo. Nadie pide investigar posibles manipulaciones. Nadie denuncia que aunque solo fuera por decencia habría que haber impedido su nombramiento. ¿Por qué iban a hacerlo si antes, y siempre para proteger a los de 'Gürtel', se cargaron a Baltasar Garzón y luego apartaron al juez Ruz?