Tove Lo: "La música ayuda a curar el dolor"

Empezó componiendo para otros, pero Tove Lo (Estocolmo, 1987) se guardó para ella la gloriosa 'Habits (Stay high)', 'hit' a nivel global sobre olvidar a un ex a través de alcohol y drogas. El sábado presenta en Razz Club, a partir de la 1.30 horas, su primer álbum: 'Queen of the clouds', 'masterclass' electropop sobre los altos y bajos del amor.

–¿Desde el principio vio su primer álbum como una obra, digamos, 'de concepto'?

–Eché un vistazo a las canciones, las puse en orden emocional y supe que aquí había una estructura, pero quería dejarlo todavía más claro, por eso usé una intro e interludios para separar las etapas.

–Su música es pop electrónico de alta energía, pero al parecer se ha inspirado mucho en el grunge, a nivel de letras y temas. Cuente.

–De aquella música me gustaba su franqueza. Lo cruda que podía llegar a ser. No había censura de la emoción; podías hablar abiertamente sobre el dolor.

–Según dice, usa sus canciones para cantar cosas que no podría decir en la vida real. ¿La música como terapia?

–Absolutamente. Creo que ayuda a curar el dolor y a ver las cosas con claridad.

–El pop en mayúsculas (y con signo de admiración al final) puede ser visto con displicencia, pero a menudo canciones que triunfan en listas son auténticas maravillas de orfebrería sónica y melódica. 

–El prejuicio, por suerte, cada vez existe menos. Yo diría que si el oyente siente que hay emoción en lo que haces, se queda contigo.

–¿Por qué Suecia es, históricamente, tal fuente de Gran Pop? 

–Ni idea. Me lo preguntan y no sé qué decir (risas). Debe haber algo en el agua.

–Empezó componiendo para otros y lo sigue haciendo; es miembro del colectivo de compositores del hitmaker por excelencia, Max Martin. ¿Planea seguir prestando éxitos?

–Siempre que tenga tiempo, quiero hacer ambas cosas; mis canciones y las ajenas. Además, me viene bien hacer lo segundo. Porque significa contar historias de otros en lugar de la mía. Y me resulta beneficioso salir de mi propia cabeza de cuando en cuando.

–¿Para cuándo su propia gira de estadios? La merece.

–¡No puedo esperar! Siempre estoy dándole vueltas en mi cabeza a cómo quiero que sea. Me gustan las grandes producciones y las luces chulas.