'Spotlight' triunfa en los Espíritu Independiente

Cuando el sábado subió a recoger su galardón como director de fotografía por su delicado y elegante trabajo en 'Carol', Ed Lachman dijo en tono algo lacónico que en los últimos años "los Premios Espíritu Independiente se están haciendo menos independientes". Se refería, posiblemente, a una evolución que recientemente ha conectado cada vez más estos galardones con los Oscar, con los que en los cuatro últimos años han coincidido tres veces al elegir la mejor película, mientras que entre 1986 y 2011 solo habían coincidido una vez. Quizá haya que sumar uno más a esa cuenta coincidente. 'Spotlight', una de las tres películas favoritas para el premio gordo de los Oscar junto a 'El renacido' y 'La gran apuesta', fue coronada el sábado en la carpa instalada en la playa de Santa Mónica, de donde salió con cinco premios: mejor película, mejor director para Tom McCarthy, mejor guion, mejor montaje y el premio Robert Altman para el mejor reparto.

El reconocimiento al drama que traslada a la pantalla el esfuerzo del 'Boston Globe' y su equipo de periodistas de investigación por exponer el escándalo de pederastia de la Iglesia católica podía ser este año el punto de unión con los Oscar, igual que el premio que se llevó como actriz protagonista Brie Larson, favorita también en el Dolby Theatre por su trabajo en 'La habitación', o el de película internacional para la húngara 'El hijo de Saúl'. Pero lo cierto es que los Espíritu Independiente este año han hecho un esfuerzo por recuperar sus raíces y no solo mantienen el tope de presupuesto de una película en 20 millones de dólares para considerar a sus nominados sino que han dado espacio a muchos trabajos olvidados por la Academia de Hollywood, un empeño que les ha dejado también fuera de la polémica sobre discriminación y racismo que en los últimos meses ha marcado la conversación en el mundo del cine.

TALENTO Y DIVERSIDAD

En la gala presentada por los cómicos Kate McKinnon y Kumail Nanjiani, Josh Welsh, el presidente de Film Independent, el grupo que otorga los premios, los alabó por representar "talento en la pantalla y tras la cámara que se parece al mundo en que vivimos". Un 48% de las 44 películas que competían este año por los Espíritu Independiente han sido producidas, dirigidas o escritas por gente que no es blanca y un 27% las han realizado mujeres. Y los premios reflejaron la diversidad. El joven ghanés Abraham Attah, descubierto mientras vendía en un puesto callejero, fue reconocido como el mejor actor por su interpretación de un niño soldado en 'Beasts of no nation', la producción de Cary Joji Fukunaga para Netflix que también valió el premio como actor de reparto a Idris Elba, un nombre que muchos habían esperado oír en las nominaciones de los Oscar.

Los Espíritu Independiente hicieron además historia al dar el primero de sus premios a una persona transgénero. Fue en la categoría de actriz de reparto y se lo llevó Mya Taylor por su trabajo en 'Tangerine', una comedia que cuenta la historia de una prostituta trans y su amiga y que fue rodada con iPhone. "Quizá no es el viejo Hollywood clásico pero es el Hollywood de hoy", dijo la intérprete negra, que recordó a los presentes que "hay talento transgénero" y les pidió: "Tenéis que salir ahí fuera y ponerlo en vuestra próxima película".

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