FESTIVAL DE CINE DE VALLADOLID

Otro triunfo islandés

'Rams', de Grimur Hákornarson, gana en la Seminci

Fotograma de 'Rams (El valle de los carneros), Espiga de Oro.

Fotograma de 'Rams (El valle de los carneros), Espiga de Oro.

BEATRIZ MARTÍNEZ / VALLADOLID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El cine islandés parece estar de moda en los festivales españoles. Después de que Sparrows ganara en San Sebastián, ahora le toca el turno a Rams (El valle de los carneros) en Valladolid, Espiga de Oro del certamen. El jurado valoró su lenguaje cautivador y emotivo en la narración de las relaciones humanas y en la forma de plasmar el vínculo entre el hombre y su entorno. La película gira en torno a la historia de dos hermanos enfrentados por antiguas disputas de un pasado remoto que los ha mantenido distantes, pese a vivir en terrenos limítrofes.

El director Grímur Hákonarson sabe cómo potenciar la expresividad del paisaje, el aislamiento de los personajes y el humor a la hora de acercarse a sus pequeñas diatribas desde la sencillez y el naturalismo.

La otra gran vencedora de esta 60ª edición ha sido la película turca Mustang, Espiga de Plata, Premio Pilar Miró (junto al propio Hákonarson) al mejor realizador novel, Premio del Público y también el FIPRESCI de la crítica. Esta fábula sobre los límites de la represión, que muestra el encierro de cinco hermanas prepúberes en una casa en forma de cárcel moral para preservar su pureza, supuso una de las cimas del festival.

Como mejor interpretación femenina era complicado no rendirse ante la magistral actuación de Charlotte Rampling en 45 años, del británico Andrew Haig, en la que da vida a una mujer que verá cómo se tambalean los cimientos de su matrimonio tras descubrir un secreto.

Más islandeses en el palmarés, el actor Gunnar Jónsson por Fúsi, en la que encarna a un hombre con sobrepeso y gestos gruñones, capaz de meterse al espectador en el bolsillo. El premio a la dirección fue para Naomi Kawase por su delicadeza en esa pequeña maravilla de calidez humana que es Una pastelería en Tokio. Y otra mujer, Sílvia Munt, fue la triunfadora en la sección Tiempo de Historia, con su magnífico documental en torno a los desahucios, La granja del Pas. La también catalana Clara Roquet, responsable del guion de 10.000 km., consiguió la Espiga de Oro al mejor corto con El adiós.

Binoche apuesta por Coixet 

Juliette Binoche (París, 1964), distinguida este sábado con la Espiga de Honor en Valladolid por toda su carrera cinematográfica, ha aprovechado el galardón para defender la película que ha protagonizado a las órdenes de Isabel Coixet, Nadie quiere la noche, que ha clausurado el festival.

«Quería trabajar con Isabel porque no tiene miedo a la hora de explorar las contradicciones que anidan en el ser humano, que se atreve a escarbar en las emociones. Y sobre todo, porque es capaz de encontrar siempre otro ángulo desde el que contar las cosas».

La que fuera musa de Leos Carax, rostro icónico con Kieslowski en Tres colores: Azul y ganadora de un Oscar por El paciente inglés, prefiere los personajes extremos: «En los límites es donde encuentras las debilidades, porque a través de ellas llegas a conocerte mejor».

TEMAS