CHARLA EXCLUSIVA EN El Festival de Sitges

Fresnadillo: "Los límites estimulan la creación"

El director canario conversó con los espectadores sobre su película 'Intruders' en un 'post-screening'

JUAN MANUEL FREIRE / Sitges

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Tras inaugurar el pasado festival de San Sebastián,Intruders ha llegado hoy al Auditori deSitges, al igual que a las salas de todo el estado. Pero no todos los espectadores de este fin de semana tendrán el privilegio de charlar con su director,Juan Carlos Fresnadillo, y su guionistaNicolás Casariego una vez se acaben los créditos. Ha sido una oportunidad de oro ofrecida hoy por elfestival de Sitges, que este año potencia actividades participativas del estilo de este“post-screening”, cuyo contenido será mejor no revelar exhaustivamente para no contar la película.

Podemos tomar solo una parte de la introducción deFresnadillo: “Lo que nos interesaba era hacer un viaje desde lo más esotérico hasta un lugar más humano”. O, como ha dicho después, “el viaje debía pasar del elemento fantástico a la verdad emocional”. Aunque se presente como una historia sobrenatural, estamos esencialmente ante una exploración de la genésis de nuestros miedos y de cómo, sin quererlo, se contagian a todo el seno familiar. EnIntruders esta ansiedad cobra forma particular de“follie à deux”de un padre con demasiado pasado (Clive Owen) y su hija preadolescente (Ella Purnell), enfrentados (solos contra el mundo, el resto de su familia incluida) a un monstruo que roba caras a los niños para paliar un rostro inexistente. Se llama Carahueca y, con suerte, será icónico en el futuro. “La visualización del monstruo fue una búsqueda ya desde el propio aspecto”, ha dichoFresnadillo.

En 1988, el director Bernard Rose contaba en  “La casa de papel” la historia de una niña cuyos dibujos cobraban vida aterradora y potenciaban traumas, aunque después los curaran. Algo parecido sucede enIntruders, solo que aquí es un cuento (también escrito por un niño) el desencadenante de la acción fantástica. Ya en el turno de preguntas,Fresnadillo ha negado que su película formara parte de la nueva corriente de actualización adulta y, en algunos casos, terrorífica del repertorio de los cuentos clásicos dePerrault y loshermanos Grimm. “En realidad”, ha explicado, “surgió como una exploración de lo que significan las primeras pesadillas en tu vida”. Y ha añadido: “El cuento y la fábula articulan la estructura. La fábula ilustraba de forma muy acertada, de forma popular, la búsqueda psicológica y física del ser que está atacando a estas familias”. Pero el guionistaCasariego ha apuntado que, en cierto modo, la historia de Carahueca podría recuperar la crueldad de los viejos cuentos para niños, salvajes y crueles, sobre todo en comparación con los actuales, “en los que se tiene más cuidado”.

Cuando le han preguntado sobre la dificultad de rodar para diferentes industrias sin perder la identidad,Fresnadillo ha contestado: “Cuando empecé a hacer películas, entendí que necesitaba alternar trabajos de industria con otros personales. Me alimento de los dos lugares. Y de esa manera, mis proyectos más cercanos, como “Intruders”, adquieren atractivo para un público mayor, mientras que los de encargo adquieren visión y personalidad. Combino proyectos distintos para crecer como cineasta; te estás probando en cada película”. Pero las noticias que nos llegan hablan de un Hollywood que ha perdido respecto a los directores, quienes raramente tienen la última palabra. “La presión, la opresión, pueden ser estimulantes”, ha señalado el director de28 semanas después. “Los límites estimulan la creación. No existe la libertad total, y si existe no tiene por qué resultar en nada verdadero ni honesto. La creación está llena de límites y estos no tienen por qué ser castrantes”.